Un atentado junto a dos iglesias deja al menos 38 muertos en Nigeria

Nigeria revivió ayer los sangrientos atentados islamistas de la pasada Navidad, tras una explosión que dejó al menos 38 muertos junto a dos iglesias de Kaduna (mitad norte del país), donde se celebraba el Domingo de Resurrección.

Al menos 38 personas perdieron la vida y 35 resultaron heridas de gravedad en un atentado con coche bomba en la zona de Sardauna Crescent, en el estado de Kaduna, informó el Servicio de Gestión de Emergencias local (Sema). El portavoz de los servicios de emergencia afirmó a la Agencia NAN que la cifra de víctimas mortales podría aumentar, debido a la situación crítica de muchos de los heridos.

El comisario de Policía de Kaduna, Mohammed Gingiri Abubakar, aseguró que el ataque fue perpetrado por dos supuestos terroristas suicidas que viajaban en dos turismos. La detonación se produjo en torno a las 09.30 GMT, en una zona comercial e intercambiador de transportes, con el resultado de 20 moto-taxis y numerosos viandantes afectados. Ambos coches hicieron explosión cuando pasaban frente a la zona comercial, aunque se cree que el ataque tenía como objetivo dos templos cristianos situados a 500 metros del lugar del suceso.

El comisario de Kaduna explicó que los terroristas estaban siendo perseguidos por la Policía. Aún se desconoce la autoría del atentado, aunque EE.UU. y el Reino Unido alertaron la semana pasada de que la secta islamista Boko Haram, responsable de los atentados de Navidad de 2011 que causaron al menos 40 muertos, planeaban ataques contra comunidades cristianas durante la Semana Santa.