Los blindados rusos irrumpen en la base aérea ucraniana de Belbek
La acción se salda con un herido y el arresto del comandante en jefe de la unidad.
Los grupos de autodefensa de Crimea apuntan con sus armas a los soldados ucranianos.
Rusia se apresura a acabar con los últimos bastiones del Ejército ucraniano en Crimea. Aunque la mayoría de las unidades han depuesto las armas o se han pasado al bando enemigo, hay todavía algunos cuarteles que se resisten a entregarse. Uno de ellos es el acantonado en el aeródromo de Belbek, junto a Sebastopol. Tropas rusas lo tomaron ayer al asalto.
Los soldados rusos, que entraron pegando tiros al aire y forzando la puerta de la base con un blindado detuvieron al comandante en jefe, Yuli Mamchur, y se lo llevaron esposado para «parlamentar». El oficial ucraniano tuvo tiempo de decir a los periodistas que allí se encontraban que uno de sus hombres había resultado herido durante el ataque. Mamchur se dirigió también a sus subordinados asegurándoles que informaría de que todos cumplieron con su deber y se mantuvieron firmes, palabras que fueron aplaudidas y respondidas con gritos de «¡Gloria a Ucrania!».
La unidad fue rodeada por fuerzas del Ejército ruso durante el mediodía y se les dio un ultimátum de una hora para abandonar las instalaciones, pero sin llevar consigo las armas. El operativo ruso incluía seis vehículos acorazados, numerosos camiones y varias ambulancias. La respuesta de los soldados ucranianos fue de rechazo y, cuando expiró el plazo, a las 14.30 hora local (una hora menos en España), comenzó el asalto. Los militares enviados por Vladímir Putin, que iban con los rostros ocultos, entraron apuntando a los ucranianos y se oyeron después varias explosiones, al parecer, de granadas aturdidoras.
Toma de un aeródromo
Poco antes, se produjo la toma del aeródromo de Novofedorivka, situado unos kilómetros más al norte de Belbek. Los asaltantes, sin embargo, no fueron, al menos al principio, militares rusos, sino «grupos de autodefensa» locales.
Según el Ministerio de Defensa ruso, «al 21 de marzo de 2014, de los más de 18.000 militares ucranianos emplazados en Crimea, menos de 2.000 han expresado su deseo de trasladarse a Ucrania». El mismo departamento sostiene que la bandera rusa ondea ya en 147 antiguos cuarteles ucranianos y en 54 de las 67 embarcaciones de la Armada ucraniana con base en Crimea.
El avance de las tropas rusas sobre la península es imparable. Ayer, precisamente, fue apresado por los rusos cerca de Sebastopol el submarino Zaporozhie , el único que tenía la Armada ucraniana. Paralelamente, resultó tomado al abordaje el navío Slavútich , también perteneciente al Gobierno de Kiev.