Al Asad ve «un invento» el ataque químico

Mikel Ayestarán | Jerusalén

«Para nosotros, es un invento al 100%», así de rotundo se mostró Bashar el-Asad en la primera entrevista que concede desde el supuesto ataque con armas químicas de Jan Sheijún del 4 de abril, que provocó la represalia de Estados Unidos en forma del primer bombardeo contra una base militar del Ejército sirio. El presidente habló con la agencia AFP de Jan Sheijún, Rusia. Donald Trump en una jornada en la que el Pentágono informó de que mató «por error» en un bombardeo a 18 milicianos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), coalición kurdo árabe a la que apoya en la ofensiva sobre Raqqa. Jan Sheijún y el casi centenar de muertos por la inhalación de gas sarín, según las autopsias practicadas en Turquía, abren un nuevo frente después de seis años de guerra. «Nuestra impresión es que Occidente, principalmente Estados Unidos, es cómplice de los terroristas y montó toda esta historia para que sirviera de pretexto al ataque» contra la base aérea, confesó El-Asad desde el palacio damasceno al que llegó para presidir el país tras el fallecimiento de su padre, Hafez, hace 17 años. En apenas 48 horas, Donald Trump lanzó 59 Tomahawks sobre la base desde la que, según el Pentágono, habría despegado el caza con las armas químicas.

Más imparcialidad

«Las únicas informaciones de que dispone el mundo hasta ahora son la publicadas por la rama de Al-Qaeda», afirmó El-Asad en referencia a la organización Fatah al-Sham, brazo de AQ en Siria al frente de la provincia de Idlib, y pidió una «investigación imparcial» de lo ocurrido. El dirigente sirio no hizo referencia a la presencia de varios periodistas de la agencia AFP y de un reportero del diario The Guardian , que estuvieron en el lugar de los hechos y cuyas informaciones no se corresponden con la versión oficial de Damasco y Moscú, que defienden que el ataque fue contra un almacén de armas químicas de los yihadistas y que la explosión de este lugar fue la que provocó la muerte de decenas de vecinos.