Confusión en los hospitales, varios detenidos y día de luto por las víctimas

Los familiares de los rehenes que han logrado sobrevivir se congregan en torno a los hospitales de la capital, intentando obtener información sobre el estao de los heridos, una tarea difícil por la confusión que se vive en la ciudad. Las listas de muertos, por ejemplo, todavía no han sido facilitadas por las autoriddes, mientras la policía rusa impide a los médicos que den de alta a los pacientes, ante el temor de que entre ellos se haya camuflado algún miembro del comando terrorista. Pero ante la presión popular a primera hora de la tarde de ayer se comenzaron a dar de alta y algunos rehenes pudieron salir y marcharse a casa. Los rehenes hospitalizados permanecen incomunicados en sus habitaciones y sólo mantienen el contacto con sus familiares a través de las ventanas. Muchos de ellos se quejan de que «están arrestados de nuevo». Las noticias salen de fuentes hospitalaris que son las que han confirmado que la muerte se debió al gas. Ha sido la primera confirmación de lo que prece evidente y Rusia sigue negando: el gas fue mortal para los guerrileros y los rehenes. Los síntomas de los afectados y sus efectos son compatibles con un tipo de arma química de baja intensidad conocido como BZ (benzilato de quinuclinidol). La policía rusa detuvo ayer en Moscú a varias personas armadas de origen caucásico en el marco de la investigación. Entre los detenidos se encuentran cinco chechenos y otras dos personas de Ingushetia y Georgia. El presidente Vladimir Putin ha decretado para hoy lunes día de luto por las víctimas que han perdido la vida en uno de los episodios más negros de la historia reciente del país.