Los «pro vida» piden al Congreso de EE.UU. que limite los abortos
Treinta años después de que el Tribunal Supremo legalizara el aborto en Estados Unidos, el movimiento «pro vida» pone sus esperanzas en que el Congreso, en manos republicanas, imponga mayores restricciones a estas prácticas. Pero las organizaciones que defienden el derecho reproductivo de la mujer insisten, con igual vehemencia, en que lucharán, «barrio por barrio», contra la «guerra» que creen ha desatado el Gobierno estadounidense contra las mujeres. La polémica sobre el aborto mantiene dividida a la nación desde que una decisión del Tribunal Supremo -conocida como Roe contra Wade- legalizó el aborto en EE.UU., en una sentencia que cumple su trigésimo aniversario. El presidente George W. Bush, contrario al aborto, urgió a los estadounidenses a que «protejan la vida de inocentes que aún no han nacido», a la vez que pidió que el Congreso apruebe leyes en contra de la clonación humana y la interrupción del embarazo en los últimas seis meses de gestación.