El ministro de Defensa israelí admite que se ha agotado la vía de la violencia

«Israel ha agotado los procedimientos militares contra los palestinos. El tratado, al final, llegará mediante un acuerdo y no mediante una imposición. Nuestro objetivo es que los palestinos vuelvan a la mesa de negociaciones en el próximo año». Con estas palabras, recogidas en una entrevista que ayer publicó el diario hebreo Yediot Aharonot, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, reconoce que el conflicto no se solucionará mediante el uso de la fuerza, sino mediante la negociación. Mofaz, sin embargo, no dice en ningún momento si Israel está dispuesta a abandonar todos los territorios que ocupó en la guerra de 1967, algo que ha descartado Ariel Sharón. Sólo unas horas después de la publicación, Mofaz dijo que él y Sharón habían decidido iniciar una serie de operaciones militares en la franja de Gaza, concretamente en la zona desde donde militantes de Hamás dispararon durante la mañana de ayer varios cohetes Qassam contra la ciudad israelí de Sderot. Los militantes dispararon cinco cohetes. Uno de ellos impactó en una casa de Sderot y causó algunos daños materiales. Una persona que estaba cerca del lugar tuvo que ser atendida tras sufrir una crisis nerviosa. También por la mañana, el Ejército mató a dos presuntos militantes, incluida una mujer, dijeron fuentes militares. Estas fuentes agregaron que las dos víctimas formaban parte de un comando que poseía explosivos y armamento que pensaban utilizar en atentados contra los colonos del área de Naplusa. En represalia, una columna de tanques penetró por la tarde en la franja de Gaza, en la zona de Beit Hanun, desde donde probablemente se lanzaron los cohetes Qassam contra Israel. Las tropas cortaron la carretera principal de acceso a la localidad y llevaron a cabo registros.