La defensa europea irrita a Washington

En medio de un ambiente enrarecido, con Estados Unidos definitivamente convencido de que la operación apunta a un menoscabo del papel de la Alianza Atlántica, los líderes comunitarios abordaron ayer el proyecto de defensa europea (PESD). Frente a posiciones muy vanguardistas, preconizadas por Alemania, Francia, Bélgica e Italia, el Consejo Europeo parecía orientado a promover cooperaciones reforzadas en defensa sobre formatos no excluyentes, del estilo del utilizado para la Unión Económica y Monetaria, que dio lugar al euro. El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, reconocía el lunes pasado, al término de la reunión del Consejo habida lugar en Luxemburgo, que la defensa europea deberá diseñarse «bajo fórmulas inclusivas», con condiciones similares para todos los socios que quieran adherirse a ella. El proyecto de Constitución europea define una fórmula muy en línea con los intereses de Alemania, Francia, Bélgica y Luxemburgo.