Irán agrava la crisis con Londres al retener a ocho soldados británicos
Los soldados británicos retenidos por Irán
El Gobierno de Teherán se niega por el momento a liberar a los ocho soldados británicos detenidos el lunes cuando supuestamente entraron en sus aguas territoriales. De esta forma, Irán ha convertido un incidente fronterizo menor en una grave disputa diplomática con el Reino Unido, alimentada por la imagen de los capturados sentados en el suelo con los ojos vendados. La televisión estatal iraní Al Alam emitió anoche las excusas de los dos jefes del comando británico por haber cometido el «gran error» de entrar en aguas iraníes. «Me llamo Thomas Hawkins, de la Royal Navy bri-tánica, matrícula D04428», dijo el primer oficial, que parecía recitar un texto preparado de antemano. «Fui arrestado ayer (lunes) por los Guardianes de la Revolución cuando entramos una milla en el interior de las aguas territoriales iraníes de Arvand Rud (nombre iraní de Chatt al Arab, el río que marca la frontera entre Irak e Irán)», añadió. Poco antes el ministro de Defensa, almirante Alí Chamjani, había declarado que el proble-ma podía «resolverse» y que no había que asumir una actitud «hostil» hacia ellos. Blair no quiere crisis Aunque Al Alam había anunciado que los soldados británicos iban a ser «juzgados por haber entrado ilegalmente en aguas terroritoriales iraníes», poco después el ministro de Exteriores, Kamal Jarazi, aseguró que todavía no se había adoptado ninguna decisión. Londres se ha entregado de lleno en restar importancia al suceso. Tony Blair reconoció ayer que«queremos resolver esta crisis lo antes posible», y un portavoz del Ministerio de Defensa subrayó que los solda-dos sólo portaban sus armas personales y que su presencia en aguas iraníes pudo deberse a un error de localización. Pero en un país muy preocupado por el espionaje, Al Alam mostró un arsenal de armas, equipos de visión nocturna y material para comunicación por satélite incautados en la detención. Al mismo tiempo Downing Street requería al embajador iraní en Londres que se presentara para explicar los motivos que han conducido a la detención y que se conceda al consulado británico en Teherán la posibilidad de contactar con los detenidos. Las imágenes de los soldados son susceptibles de enfadar a la opinión pública.