El presidente de Bolivia dimite por la crisis social del país
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, presentó ayer su dimisión por carta ante el Congreso argumentando que la inestabilidad política que vive el país desde hace meses no le deja otra salida. El mandatario había adelantado su decisión a los ciudadanos mediante un discurso televisado la madrugada del lunes, hora española. Durante su comparecencia, Mesa no dijo en ningún momento que su actitud fuera irrevocable, lo que hace pensar que se trata de una táctica para obtener el apoyo incondicional del poder legislativo y reforzar así su debilitado mandato. Nada más acabar su discurso, cientos de bolivianos se concentraron frente al Palacio Quemado de La Paz, sede de la presidencia, para pedir a Mesa que reconsiderara su decisión. «No nos deje en manos de los lobos», gritaba una mujer. Utilizando un micrófono, el jefe del gobierno, emocionado, se dirigió a sus partidarios y les agradeció su presencia, aunque insistió en que su salida era necesaria.