Cumbre en La Moncloa con Solana, Almunia y Borrell, máximos representantes españoles
Zapatero propone a la UE ampliar los plazos de la Constitución Cumbre para el reparto del dinero europeo
La estrategia de España permitiría sortear la crisis en la Unión tras los «noes»
Almunia, Borrell, Solbes, Zapatero, Moratinos y Solana caminan por los jardines de La Moncloa
El presidente del Gobierno consultó a los representantes españoles en las instituciones comunitarias europeas sobre las posibilidades de ampliar el plazo de ratificación de la constitución europea, que vence en noviembre del 2006. José Luis Rodríguez Zapatero cree que es posible prorrogar el calendario para que entre en vigor el tratado y así permitir a países, como el Reino Unido que ha decidido congelar la celebración del referéndum para ratificar el texto, dar el sí a la constitución. La idea cuajó en la mesa de la reunión y posterior cena en el palacio de La Moncloa del jefe del Ejecutivo con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, el alto representante para la Política exterior y Seguridad Común, Javier Solana, y el presidente del Parlamento europeo, José Borrell. Al encuentro también estaban invitados los vicepresidentes, María Teresa Fernández y Pedro Solbes, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Fuentes gubernamentales señalaron que no es necesario «obsesionarse» con noviembre de 2006 ya que el plazo puede ser ampliable. Esta será una de las ideas que planteará Rodríguez Zapatero en el consejo europeo de los próximos 16 y 17 de junio en Bruselas. El Gobierno español es partidario de «buscar una salida» a la crisis abierta con los rechazos de Francia y Holanda al tratado constitucional y el aplazamiento del Reino Unido para celebrara su consulta sobre el texto. la posición de España ante esa reunión crucial es buena porque cuenta «con una doble legitimidad» al haber aprobado la constitución en un referéndum y por haber cumplido con todas las condiciones económicas del pacto de estabilidad. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE participan hoy en un «cónclave presupuestario», un último intento para acercar las divergentes posturas sobre el reparto del dinero en el periodo 2007-2013. Las diferencias parecen aún difícilmente conciliables a pesar de los llamamientos de todos para lograr el acuerdo en la cumbre del 16 y 17 de este mes. España seguirá buscando una solución satisfactoria al «problema español», es decir, la brusca pérdida de fondos a partir del 2007.