Evo Morales nacionalizará el gas boliviano tras ganar las elecciones

El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, se convertirá en el primer presidente de origen indígena de Bolivia, aunque no obtenga la mayoría absoluta tras las elecciones del domingo. El recuento oficial es lento y ayer el organismo electoral sólo había publicado el escrutinio del 17,5% de las mesas. El sindicalista obtendría el 45% de los sufragios, frente al ex presidente, Jorge Quiroga, con el 38%. Todo el mundo da por buenos esos resultados y algunas empresas de análisis dicen, incluso, que Morales conseguiría la mayoría absoluta. El propio Quiroga no tardó mucho el domingo en reconocer el triunfo del MAS, lo que desató la alegría en las calles de Cochabamba, donde se encontraba Morales. Su primer discurso fue moderado y, así, el ganador habló de momento histórico, de unidad y de recuperación de los derechos de los indígenas. «Se acabará la discriminación, la xenofobia, el odio, el desprecio a que hemos estado sometidos históricamente», dijo Morales, que añadió: «Queremos vivir juntos en la unidad de la diversidad, cambiando el modelo neoliberal y acabando con el estado colonial». El apoyo obtenido por el líder campesino es el más alto de un presidente boliviano en los últimos 23 años, en un país siempre fraccionado políticamente. Por tanto, el vuelco izquierdista se interpreta como la voluntad de acabar con la inestabilidad y castigar a los partidos tradicionales, teniendo en cuenta que Morales obtuvo hasta un 30% de votos en barrios acomodados de La Paz. Por eso, nadie discute que Morales será proclamado presidente en enero, tanto si consigue la mayoría absoluta, como si debe ser nombrado por el Congreso. El indigenista reiteró ayer sus dos principales reivindicaciones. Por un lado, insistió en defender el cultivo de la hoja de coca, pero combatiendo el narcotráfico. Por otro, Morales confirmó que derogará los contratos que otorgan el derecho de explotación del gas a las multinacionales, sin que ello signifique «expropiar ni confiscar bienes». «Necesitamos socios, pero no patrones; si se subordinan a las normas bolivianas, bienvenidos como socios», dijo Morales refiriéndose a las empresas extractoras. El ideólogo del próximo gobierno de izquierdas será el futuro vicepresidente, Álvaro García, un matemático y sociólogo, que fue dirigente del movimiento guerrillero Tupak Katari.