Diario de León

Las bombas no frenan el apoyo a los milicianos en su bastión de Beirut

Publicado por
Tamin El Dalati - beirut
León

Creado:

Actualizado:

Los barrios del sur de Beirut son los que muestran con mayor claridad las consecuencias de los ataques israelíes contra la capital libanesa, pese a lo cual sus habitantes siguen expresando con entusiasmo su apoyo al grupo chií Hezbolá. Acceder al sur de Beirut es complicado porque además de que varias arterias principales de la ciudad están cortadas por las bombas israelíes, los conductores se niegan a dirigirse a esa zona «peligrosa» por ser la que concentra los ataques de la aviación israelí. La entrada a los barrios de Shabra y Shatila, en el sur de la capital, aparece desierta y desde ese lugar la desolación crece según se interna en el sur de Beirut. Uno de los puentes de la autopista principal, que lleva al aeropuerto, actualmente cerrado, está derrumbado en Ghobeir como consecuencia de las bombas. Todos los edificios alrededor del puente no tienen ventanas y los cristales se amontonan en el suelo. Casi nada se mueve. Muchas casas están vacías porque sus habitantes se han trasladado a zonas más seguras. Las nubes de humo son claramente visibles desde esta zona donde, además, se escucha el sonido de los cazas sobrevolando la ciudad, lo que aumenta el sentimiento de inseguridad. Calles desiertas La calle Haret Hreik, habitual escenario de las demostraciones de fuerza de Hezbolá, también está desierta aunque las banderas amarillas del grupo chií recuerdan que ese es un bastión del grupo dirigido por Hasan Nasrala. Los milicianos, vestidos de negro, se ocupan de la seguridad de la zona. Uno de esos vehículos se detiene para mostrar una bandera de Hizbulá y cantar «con mi alma y con mi sangre, te defenderemos Hasan Nasrala». En esa zona se encuentra el hospital Sahel, que hace una semana era una lujosa clínica privada. Ahora el personal se limita a realizar «una primera atención a los heridos antes de trasferirlos a otros centros», explica una doctora. La galena cuenta que hace unos días cayó una bomba cerca y tuvieron «suerte de oír antes el paso de los aviones, por lo que nos dio tiempo de sacar a los bebés y alejarlos de las ventanas». Ella cree que «no es más seguro estar en un hospital, porque los israelíes no respetan nada».

tracking