Estado de emergencia en Georgia y Alabama por los tornados

Al menos 20 personas han muerto como consecuencia de los devastadores tornados que han arrasado buena parte del sur de Estados Unidos, los estados de Georgia, Alabama y Misuri. Según los servicios metereo-lógicos, más de 30 tornados tocaron tierra entre el jueves y ayer en esa zona. Ante la gravedad de la situación, los servicios de rescate estatales y federales se pusieron en alerta. El gobernador de Alabama, Bob Riley, y de Georgia, Sonny Perdue, declararon el estado de emergencia y ordenaron el envío de la Guardia Nacional. El presidente George W. Bush, anunció que visitará la zona del desastre hoy. «Haré el viaje sa-biendo que veré a gente cuyas vidas se han vuelto del revés por los tornados. Trataré con todas mis fuerzas de consolarlos», indicó la Casa Blanca. Bush no quiere repetir Con el recuerdo aún fresco de la catástrofe ocasionada por el huracán Katrina, en el verano del 2005, que le valieron duras críticas y la desconfianza de buena parte de la ciudadanía -lo que todavía se refleja en las encuestas-, por la lenta respuesta del Gobierno, Bush no quiere en esta ocasión dejar nada al azar. Así, dio órdenes a Fema, el organismo federal que se encarga de las situaciones de emergencia y rescate, y que fue cuestionada por su deficiente actuación ante el Katrina, para que se esmere. Su director, David Paulison, ha enviado ya 14 equipos a las zonas más castigadas con la misión de dar un techo a quienes que se han quedado sin hogar. Las imágenes de televisión dan idea de la magnitud de los daños: casas sin tejado, coches volcados, árboles por los suelos y postes de la luz caídos en las carreteras. En Alabama, ocho adolescentes perdieron la vida cuando un tornado impactó contra la escuela en la que se habían refugiado. «Sentía como si estuviera en una montaña rusa, ha sido el momento de más miedo que he pasado jamás», dijo uno de las supervivientes.