Al Qaeda amenaza al dibujante sueco que caricaturizó a Mahoma Las viñetas de la polémica

El líder de un grupo liderado por Al Qaida en Irak ofreció una recompensa de 100.000 dólares (72.000 euros) por matar al caricaturista sueco que dibujó al profeta Mahoma y amenazó con atacar a importantes compañías suecas, según una grabación colgada ayer en una página en Internet usada por radicales islámicos. El pasado agosto, el diario sueco Nerikes Allehanda publicó una caricatura en la que aparece la cabeza de Mahoma sobre el cuerpo de un perro. Abu Omar al Bagdadi, líder del autodenominado Estado Islámico en Irak, también ofreció 50.000 dólares al que mate al editor del periódico que publicó los dibujos del caricaturista Lars Vilks. «De ahora en adelante alentamos a derramar la sangre de Lars, quien se atrevió a insultar la imagen de nuestro profeta (...) y durante este generoso mes anunciamos un premio valorado en 100.000 dólares para la persona que mate a este criminal infiel», afirmó Bagdadi en la grabación de 31 minutos, cuya autenticidad no ha sido verificada. Bagdadi agregó que la recompensa se elevaría a 150.00 dólares si Vilks es «degollado como un cordero». «Nosotros sabemos cómo obligarlos a retirarse y disculparse, y si no lo hacen, entonces pueden esperar nuestros ataques contra su economía y grandes compañías como Ericsson, Volvo, Ikea», indicó. En otro momento menciona a las empresas Scania y Electrolux. Vilks dijo vía telefónica desde Alemania que no tomaba la amenaza muy en serio, pese a que estaba en contacto con la policía. «Esas personas representan sólo a un pequeño grupo de musulmanes», dijo. Al mismo tiempo, defendió el derecho de los artistas a la libertad de expresión. El periódico sueco Nerikes Allehanda publicó el día 19 de agosto un dibujo del artista Lars Vilk para ilustrar un editorial en el que se defendía la libertad de expresión y se criticaba la negativa de dos centros culturales suecos a autorizar una exposición con dibujos de aquél, en los que se caricaturizaba a Mahoma. La publicación de este diario de Örebro, ciudad de casi 100.000 habitantes, ocasionó al día siguiente una manifestación de medio centenar de miembros de la comunidad local musulmana y el 31 de agosto una marcha pro libertad de expresión. Varios países musulmanes, incluyendo Irán, Pakistán y Afganistán, expresaron su enojo por la caricatura. Los musulmanes consideran que la representación del profeta en imágenes es un pecado y que los perros son animales impuros.