Leonel Fernández jura su tercer mandato como presidente de la República Dominicana

El presidente dominicano, Leonel Fernández, hizo ayer un llamamiento a la construcción de un mundo basado «en la dignidad de los pueblos, la diversidad de las culturas y el intercambio civilizado entre las naciones» y a cambiar «la codicia por la generosidad y la avaricia por la fraternidad». En su discurso ante la Asamblea Nacional tras ser investido presidente de la República Dominicana para otros cuadro años, el mandatario aseguró que «el mundo tiene que cambiar, tiene que eliminar toda forma de injusticia, discriminación y desigualdad». Fernández juró como presidente por tercera vez en una ceremonia a la que asistieron, entre otros, el príncipe de Asturias, heredero de la Corona española, y los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe; Chile, Michel Bachelet; Haití, René Preval; Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang; El Salvador, Elías Antonio Saca; Honduras, José Manuel Zelaya, y Taiwán, Ma Ying-jeou. En una intervención de cerca de dos horas, el gobernante, de 53 años, hizo un análisis de la crisis económica internacional y arremetió contra lo que llamó «capitalismo de casino», que incide, dijo, en el «alza abrupta de los precios de los combustibles». Este capitalismo, señaló, ha convertido a las bolsas que operan con contratos a futuro «en gigantescos e incontrolables salones de apuestas, cuyas actividades afectan los precios de los productos de la economía real». Ante esta situación, el gobernante subrayó que «nada hay tan degradante para el ser humano como el hambre. Nada tan humillante e ignominioso. Nada tan desgarrador». «El hambre equivale a una sentencia de muerte -continuó-. El hambre es moral y políticamente inaceptable y, por consiguiente, tiene que desaparecer de la República Dominicana y de la faz de la Tierra». Aunque calificó de «desolador» el panorama económico internacional, Fernández consideró que para la República Dominicana podría representar «la gran oportunidad que durante años se estuvo soñando para volver a impulsar el desarrollo del sector agropecuario». Para ello, anunció medidas encaminadas a la modernización de este sector, entre ellas una emisión de bonos por valor de 5.000 millones de pesos dominicanos (unos 98 millones de euros), así como la gestión de 7.000 millones de pesos (137 millones de euros) ante los fondos de pensiones para préstamos al sector agropecuario. El gobernante desgranó numerosas medidas que tiene previsto aplicar durante el mandato que ahora inicia en materia de alimentación, empleo, educación, salud, infraestructuras, apoyo a la creación de empresas y competitividad, así como otras de corte social en apoyo a colectivos como los ancianos, mujeres y niños.