Barcelona es la nueva sede de la Unión por el Mediterráneo

La ciudad de Barcelona consiguió ayer la sede de la secretaría de la Unión por el Mediterráneo (UPM), aunque su nombre dejará de estar en el proceso que precisamente se gestó en esa ciudad en 1995. La declaración final de la reunión de Marsella, en la que además de la sede se ha definido el entramado institucional de la UPM, precisa que, a partir de hoy (por ayer), «el Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo» se llamará «Unión por el Mediterráneo». El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, subrayó ayer al terminar el encuentro de Marsella que «ya no hay más Proceso de Barcelona» y añadió que la supresión de la anterior denominación fue una iniciativa española. En la cumbre de París, celebrada el pasado mes de julio y en la que se impulsó el proceso euromediterráneo que nació en Barcelona en 1995, se decidió mantener la denominación inicial. Ya entonces el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reconoció que cuando se pusieran en marcha las instituciones de la UPM, tendría que desaparecer la palabra «proceso». Las instituciones de la UPM se definieron ayer y Barcelona ha conseguido la sede de la secretaría general, cuyo titular será una personalidad procedente de un país del sur del Mediterráneo. La copresidencia de la Unión por el Mediterráneo tendrá una duración de dos años (en la actualidad lo están ejerciendo Francia y Egipto) y se han establecido las cinco subsecretarías (Israel, Palestina, Malta, Italia y Grecia).