El Ayuntamiento cambia la cara a los emblemáticos jardines de Correos

Primero fue Fernández Ladreda, luego el Parque Pocoyó, posteriormente el Rastro dominical y ahora le toca el turno al Jardín de Correos, donde se está llevando a cabo una tarea de limpieza que tiene como fin, tal y como apuntó Julio Cayón, el concejal de Limpieza y Jardines, «acondicionarlo y darle un lavado de imagen».

Durante estos días el Jardín de Correos se encuentra inmerso en un proyecto de remodelación a través del sembrado de césped, según confirmó Cayón, y esperan que «alrededor del 10 de septiembre este trabajo de limpieza esté concluido».

En lo referente al concurso de ideas para la remodelación de dicho parque, el concejal de Jardines aseguró que «todavía no hay nada claro» y que «hay que dejar que pase el tiempo».

Esta decisión se sitúa dentro del ambicioso plan -˜Cien medidas en cien días-™ a partir de la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno del consistorio leonés. Se trata de la medida número 22 basada en la elaboración del proyecto de remodelación del Jardín de Correos que, a su vez, se incluye dentro de la número 28 que hace referencia a la elaboración de un plan de mantenimiento y recuperación de zonas verdes, parques y jardines.

Y es que el consistorio de la capital leonesa cuenta con tres meses y diez días para actuar en un total de 49 parques y zonas verdes a lo largo de la ciudad dado que, según palabras de Cayón, muchos de ellos tienen un estado lamentable y, en general, todos están «bastante abandonados».

Hay que recordar que el actual alcalde, Emilio Gutiérrez, durante su campaña electoral manifestó que el Parque de Correos es una clara muestra de «la desidia y la ineficacia de un alcalde (Francisco Fernández), que no ha cuidado el aspecto más importante de la ciudad».

Cuidado de las zonas verdes. Precisamente por este motivo un elevado número de las cien famosas medidas están basadas en el cuidado y lavado de imagen de los parques de la capital leonesa debido a que, según reiteró Gutiérrez en numerosas ocasiones, el informe sobre la limpieza elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala a León como la «ciudad más sucia y menos cuidada» de la Comunidad castellana y leonesa y, además, lo comparó con que «antes de la llegada del PSOE, la ciudad recibía el premio por todo lo contrario».

El jardín de Correos, con una superficie de 1.935 metros cuadrados, y a pesar de estar situado en pleno centro de la capital leonesa, cuenta con un estado y apariencia un tanto marginal debido a que en los últimos años apenas se ha cuidado y a que no cuenta con ningún tipo de seguridad.

Muestra de ello es el monolito situado en el centro del parque realizado por Cristina Carreño y que está dedicado a Sánchez Albornoz (o al menos, eso es lo que se intuye ya que faltan numerosas letras de la inscripción) y las pintadas ocupan un lugar protagonista tanto en el monumento como en el parque en general.

Opiniones encontradas. La opinión de los leoneses frente a esta medida de renovación de parques y zonas verdes aparece claramente dividida: por un lado se encuentran aquellos que consideran este lavado de cara del jardín de Correos como algo «imprescindible» y que «estaban tardando demasiado tiempo en llevarlo a cabo». Además, tal y como apuntaron numerosas personas, mantener el jardín en el estado actual «significa dar una mala imagen de la ciudad tanto a los turistas como a los propios leoneses». Y en el polo opuesto se sitúan aquellos que piensan que «el ayuntamiento debería dedicar tanto el tiempo como el dinero en acciones más útiles» como puede ser «la construcción de una rotonda en la Plaza de San Francisco» con el fin de eliminar los semáforos pertinentes y conseguir que el tráfico sea más fluido.

Otro punto que destacaron numerosos leoneses, sobre todo aquellos que viven en zonas cercanas o que por su trabajo tienen que pasar a diario por el jardín, se refiere a la mendicidad y los problemas que estos ocasionan, lo que hace que la presencia policial sea cada vez más frecuente para resolver problemas relacionados, sobre todo, con el mundo de las drogas. En este sentido, una mujer apuntó que por su trabajo, cada día tiene que pasar por el jardín, pero estima «más oportuno» dar un pequeño rodeo y evitar cruzar dicho parque.

Otros, sin embargo, consideran esta situación como «un verdadero problema» ya que el jardín es un sitio público y «nadie puede obligar a que estas personas abandonen lo que es su casa». Por este motivo piden al consistorio leonés soluciones para reubicar a estas personas que día tras día pasan sus horas en el Jardín de Correos.