El Ayuntamiento de León iniciará en dos semanas la primera fase de la auditoría

 El Ayuntamiento de León aprobó en Consejo de Gobierno el expediente de contratación del servicio consistente en la realización de un diagnóstico económico-financiero del estado de sus cuentas. Esta será la primera de las tres fases en que se dividirá la auditoria, que costará en su conjunto 130.000 euros, tal y como indicó el concejal de Hacienda y Nuevas Tecnologías del Consistorio leonés, Agustín Rajoy.Para esta primera fase, consistente en un diagnóstico económico financiero, se destinarán 60.000 euros y se ha invitado a tres compañías. La primera es Consultores, Valoradores y Auditores SL, un auditor de León «de reconocido prestigio y que colabora con el Ayuntamiento auditando a varias sociedades municipales», según Rajoy. Otro auditor invitado es Auditores Asociados de Galicia, que presta servicios en múltiples comunidades y que recientemente trabajó para la Junta de Castilla y León a través de la consejería de Cultura y la sociedad pública de Turismo. Por último, también se ha invitado a Deloite que, tal y como indicó el concejal de Hacienda, «es la que ha realizado diagnósticos para la mejora de los servicios en el año 2007 en el Ayuntamiento de León» y que, por este motivo, «tiene ventajas claras».El Consistorio leonés tardará dos semanas en elegir a la compañía que realizará esta primera fase de la auditoria y, una vez elegida, dispondrá de unas 12 semanas para realizar el trabajo. El concejal de Hacienda y Nuevas Tecnologías reconoció que la situación actual del Ayuntamiento es preocupante, dado que cuenta con «un importante desequilibrio presupuestario» y existe «un elevado déficit que se ha repetido de forma recurrente en los últimos ejercicios económicos». Del mismo modo, destacó el «nivel de endeudamiento» de la institución, «que se ha ido incrementando año tras año llegando a duplicar el presupuesto corriente de un ejercicio económico» y que estimó que podría superar los «400 millones de euros». Rajoy indicó, además, que «el Ayuntamiento tiene una incapacidad estructural para hacer frente a los pagos comprometidos» y también presenta «una deuda no reconocida en los presupuestos», de unos 50 millones en facturas, «que hace muy difícil conocer de forma exacta la situación económica de esta entidad». Por ello, insistió en el hecho de que las cuentas municipales hacen que se encuentren en «una situación muy compleja y difícil de solucionar» y para la que «la única alternativa razonable es realizar un análisis económico financiero de la situación actual».Una vez finalizado este análisis, Rajoy afirmó que «tomaremos medidas que permitan mejorar la situación mediante un plan director del que se derivará un plan de pagos». De este modo, establecerán «los criterios y las bases que permitan atender a los compromisos del Ayuntamiento, los heredados y los asumidos y que pensamos cumplir», matizó.