Críticas por meter «amigos» en la Caja y aprobar el sueldo de Carrasco

Además de hacer balance del trabajo llevado a cabo por el grupo crítico desde su constitución en Astorga el pasado 28 de julio, de la reunión de ayer también salieron duras críticas a Francisco Fernández e Ibán García del Blanco, los dos principales causantes del «desastre» en las elecciones del 22 de mayo, según este sector.

A Francisco Fernández, por la designación de los dos consejeros de Caja España-Duero en el nuevo banco que va a formar con Unicaja, Miguel Ángel Álvarez y Pablo Pérez Robla. El primero, según dijo ayer Marcelo Alonso, ha sido designado por ser «íntimo amigo» de Francisco Fernández, y el segundo «por ser amigo de Ibán». Ambas designaciones, según el sector crítico, muestran la forma de actuar de los actuales dirigentes del PSOE leonés.

Aunque el malestar era evidente en el grupo de los críticos desde el mismo día de la designación, hasta ayer no se hizo público. Precisamente fue el pasado 28 de julio cuando el Consejo de Administración de Caja España-Caja Duero aprobó la segregación de la actividad financiera de la entidad y sus activos en favor del banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria S.A. El nombramiento de Miguel Ángel Álvarez fue justificado por formar parte ya del Consejo de la Caja, y Pablo Pérez Robla fue presentado como ingeniero superior de Informática. En total fueron designados cinco miembros. Dos a propuesta del PP y otros dos del PSOE y Evaristo del Canto como presidente.

Sin embargo, la crítica más contundente fue a Ibán García del Blanco por haber aprobado en el primer Pleno de la Diputación el sueldo de Isabel Carrasco. Marcelo Alonso dijo ayer que fue «un error gravísimo». «No lo entendemos, y más teniendo en cuenta que era su primera medida al frente del Grupo Socialista. Y encima no contó con nadie del Grupo». El PSOE ha hecho bandera de la polémica a nivel regional.