El alcalde dice que sin 820 empleos no se cubrirían los servicios que fija la ley
Gutiérrez rechaza aceptar la propuesta de despidos elaborada por la auditoría.
El equipo de gobierno analiza servicio por servicio.
Pese a las recomendaciones de reducción de personal planteadas por la empresa auditora Deloitte, el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, confirmó ayer que no va a despedir a los 820 trabajadores que señala el documento porque «entonces sería imposible cubrir los servicios públicos encomendados por la ley». Un compromiso que no evita que el regidor del PP recuerde que el Ayuntamiento «está obligado por ley a presentar un plan de ajuste antes del 31 de marzo», en el que se detallarán «qué servicios se verán afectados, en qué medida y si hay que reducir algún puesto de trabajo».
Gutiérrez subrayó que «el Ayuntamiento de León seguirá prestando servicios públicos en el ámbito de las llamadas competencias no obligatorias o impropias», aunque no escondió que se valora dejar de prestar alguna de estas prestaciones no obligatorias —entre las que se cuentas la residencia de ancianos, las guarderías, la escuela de música, las escuelas deportivas o el coto escolar— lo que acarrearía una disminución de personal. «Pero no lo vamos a definir hasta que tengamos cerrado el plan de ajuste económico, algo que ocurrirá la próxima semana. Primero se lo comunicaremos a las organizaciones sindicales y a los grupos de la oposición, después explicaremos a los ciudadanos el cómo y el por qué de nuestros criterios», explicó el alcalde.
Para definir estos recortes y hacer frente a la deuda de 437,2 millones de euros, el regidor popular insistió en que «es necesario revisar todos y cada uno de los servicios municipales, estudiar su necesidad legal y social, evaluar su funcionamiento, analizar costes y ver dónde se pueden aumentar ingresos y dónde se pueden reducir gastos, y todo ello sin dejar de prestar el citado servicio público».
Dentro de este análisis, Gutiérrez reiteró que «lo último que va a hacer este alcalde es tocar la plantilla» y recordó que «desde que comenzó el mandato, el Ayuntamiento tiene unos 60 trabajadores menos porque no se cubren jubilaciones, no se han renovado algunos contratos y se ha eliminado algún puesto de trabajo por duplicidad de funciones».
Para poder cumplir con su promesa de tocar en lo menos posible el empleo, Gutiérrez afirmó que se ha empezado por «eliminar pluses y complementos no obligatorios por ley», así como «reorganizar servicios y áreas para reducir costes». «Estamos estudiando la situación de todos los trabajadores, fijos y temporales», concedió el alcalde, quien abundó en que «en los salarios hay partes que por ley no se pueden tocar», aunque «hay otras medidas que se pueden adoptar en política laboral, por ejemplo reducir horarios y sueldos, según las necesidades de los correspondientes servicios».