Fomento encarga a León un proyecto de nueva estación del AVE antes de dos meses

La traza del tren se ha convertido en trinchera. Dos orillas desde las que se enfrentan el PP de León y Asturias, reunidos el pasado lunes en el despacho del Ministerio de Fomento, con la ministra Ana Pastor como mediadora. A un lado, la presidenta del partido en el Principado, Mercedes Fernández, y el diputado astur Ovidio Sánchez; al otro, la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, el consejero de Fomento de la Junta, Antonio Silván, y el alcalde de la capital leonesa, Emilio Gutiérrez. Un nuevo foro para encontrar una solución al fondo de saco de la estación provisional, urgida por los asturianos por los retrasos de 20 minutos que sufren sus circulaciones, pero contenida desde las filas leonesas para que no se quede en un parche. Una salida que, según quedó establecido en el encuentro, tendrá que ser propuesta por el Ayuntamiento de León antes de dos meses. Una salida a medio plazo, como se remarcó, que pasa por la construcción de una nueva estación, sin soluciones transitorias con apeaderos.

La nueva estación puede volver a ser la vieja, como planteó incluso la ministra. La recuperación de un espacio al que se llegaría tras hacer el paso de la vía por debajo de la prolongación de Ordoño II y que, de vuelta al proyecto inicial de 2003, se complementaría con el soterramiento de alrededor de medio kilómetro, justo hasta superar la zona del antiguo paso a nivel del Crucero. No hay dinero para mucho más, insistió Pastor, tras analizar que Fomento no asumirá de ninguna manera los cerca de 600 millones de euros que se apuntaban como factura en la integración que dejó el PSOE. Una advertencia que aderezó, secundada por el resto de integrantes de la mesa, con críticas al Gobierno de Zapatero por haber dejado la estación de fondo de saco como un obstáculo.

La disposición del Ministerio de Fomento devuelve a la mesa de debate, junto con la recuperación de la vieja terminal, las dos ubicaciones que el Ayuntamiento de León ya planteó en el otoño pasado para construir un apeadero, pero ahora como estación. Dos espacios que obligarían a trasladar por completo los andenes, pero con los que quedaría liberado más suelo urbano. El primero, justo en la zona del triángulo ferroviario, en las inmediaciones de la Vidriera, complementado con un servicio de lanzaderas que obligaría a mantener la estación provisional si no se quiere sacar a los viajeros de la ciudad. Una alternativa menos valorada por los responsables municipales que la diseñada en la parte ferroviaria de salida a Asturias, en Los Juncales, a la altura de la calle Orozco, en la linde con San Andrés: un área con suelo para construir una nueva terminal a 1,2 kilómetros en línea recta de la estación actual.

Las propuestas se llevarán a la comisión formada por León y Asturias y dirigida por el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar. Una mesa de trabajo en la que, según se esbozó en el encuentro inicial, se analizarán con datos técnicos el comportamiento del tráfico de viajeros en las línea que viene de Madrid y llega hasta Asturias. Cifras sobre las que decidir si la compañía pone una frecuencia de ida y otra de vuelta diaria sin que se pare en León, hasta que esté la nueva terminal, o no hace falta. Política de trinchera.