Diario de León

Sanidad amplía las técnicas para donar sólo plasma en León a partir de mayo

Sacyl prepara a los profesionales para el uso de una nueva máquina en José Aguado.

Uno de los 1.573 nuevos donantes de sangre de León, en una de las campañas.

Uno de los 1.573 nuevos donantes de sangre de León, en una de las campañas.

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carmen Tapia| león
León

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León registró 13.160 donaciones de sangre en 2014, pero hay escasez de plasma. La Consejería de Sanidad amplía las técnicas para facilitar la donación y aumentar las reservas de un líquido que, en palabras de la coordinadora del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, Isabel Antolín, «dar el plasma es dar oro líquido».Los leoneses que quieran donan sólo plasma sanguíneo (aféresis) podrán hacerlo en el ambulatorio de José Aguado a partir de mayo. Hasta ahora, sólo los vallisoletanos pueden utilizar este sistema, denominado plasmaféresis, que consiste en separar las diferentes células sanguíneas y recoger en una bolsa sólo la porción de sangre que contiene todos los elementos que la forman.

La Consejería de Sanidad está formando ya a los profesionales encargados de realizar esta técnica cuyo objetivo es obtener una mayor cantidad de plasma (600 ml frente a los 250ml que se consigue sacar con una donación de sangre total). En León serán cuatro los sanitarios especializados en esta técnica en un principio, aunque la previsión es ampliar el número de profesionales.

Los donantes tendrán que concertar día y hora de lunes a sábado y trasladarse al ambulatorio de José Aguado, donde se encontrará la única máquina disponible para esta técnica.

En España falta plasma. El objetivo de la plasmaféresis «es conseguir el autoabastecimiento», explica Isabel Antolín. Su utilización es imprescindible para la fabricación de hemoderivados como las inmunoglobulinas, la albúmina, el factor VIII y IX. Se utilizan para tratar muchas enfermedades de la sangre, como los problemas de coagulación, tratamientos de quimioterapia y, especialmente, para los grandes quemados. «Las quemaduras de tercer grado ya no duelen porque se queman las terminaciones nerviosas, pero el paciente se puede morir por deshidratación. Por las quemaduras se pierde plasma, que es lo que hay que reponer en grandes cantidades».

En España es la empresa Grifols la que se encarga de transformar el plasma en hemoderivados. «Grifols no tiene suficiente plasma para la demanda de hemoderivados que hacen falta y lo que hace es recurrir al mercado de Estados Unidos, donde se paga por cada donación y eso tiene menos garantías».

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