La expresión de la nobleza
Custodio Zamarra presentó la añada de vinos Valjunco, y destacó las peculiaridades del Albarín y el Prieto Picudo.
El sumiller Custodio Zamarra y Pablo San José y Cristina Fuentes, de Bodegas Vinos de León.
Una añada de alta expresión aromática y gustativa, que destaca las peculiaridades de la variedad única y noble que representa la uva Prieto Picudo, y el potencial del Albarín. Unos 170 invitados degustaron las propiedades de la añada de Valjunco de la mano de una autoridad en el mundo del vino, el sumiller Custodio López Zamarra. En una cata celebrada en el Hotel Conde Luna, el que fue responsable de la bodega del mítco restaurante madrileño Zalacaín durante décadas desgranó las peculiaridades de estos caldos de Bodegas Vinos de León, junto con el director gerente de la compañía vinícola leonesa, Pablo San José.
«Es un día de emociones y agradecimientos; emociones porque asistimos al nacimiento de vinos, que son materia viva; y agradecimiento a la sociedad leonesa por la acogida», indicó San José refiriéndose directamente a las decenas de personas que acudieron al evento.
Asimismo, el acto sirvió para debatir sobre el esfuerzo de las variedades de uva leonesa para hacerse un hueco en el competitivo mercado nacional del sector; un reto que se afronta, por un lado, desde la originalidad de las notas que aportan las uvas de Tierras de León y, por otro, desde la apuesta por «la calidad y las exportaciones», indicó San José
El sumiller Custodio López Zamarra, a quien la directora comercial de Bodegas Vinos de León, Cristina Fuentes, se refirió como «el hombre que hace mejor un vino», inició su descripción por Albarín, del que quiso subrayar «su franqueza cromática». «Es un vino —añadió— que acaricia en la boca pese a su potencia». Del rosado, López Zamarra destacó su polivalencia, además de «su limpieza, finura y luminosidad visual». «Es un vino vivaz y punzante en boca», definió.