La siniestralidad laboral repunta con casi mil casos

El descenso de la actividad productiva y la progresiva mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral han llevado a la provincia a un descenso en la sinistralidad laboral durante los últimos años, sobre todo a partir del máximo alcanzado en 2007, cuando se rozó la cifra de los 10.000 trabajadores que tuvieron que coger baja por lesiones producidas durante su jornada de trabajo. Sólo en lo que va de año se han producido en la provincia casi un millar de siniestros (953 en concreto), lo que supone un incremento de casi el 10% respecto al mismo período del año anterior.

Ya en 2014 se produjo en la provincia un repunte de la siniestralidad laboral, después de seis años de descensos; un dato que no se corresponde con el repunte de la actividad laboral.

En el primer trimestre del año siete de los accidentes han sido calificados como graves, y uno ha sido mortal. Dos provincias, Valladolid y Burgos, registran mayor incidencia de los siniestros laborales que León. Corresponde a las dos provincias con mayor actividad productiva.

Menor gravedad

El año pasado sí registró en la provincia la menor incidencia de la serie en cuanto a accidentes mortales se refiere, con dos fallecidos, que junto a los tres de 2012 suponen las cifras más bajas en las últimas décadas. En 2013 este dato se disparó hasta las 10 víctimas mortales con el accidente de la Hullera Vasco Leonesa, en el que fallecieron seis mineros.

Las cifras de accidentes mortales llegaron a superar las 30 víctimas anuales entre 1988 y 1991.

El año pasado se registraron en la provincia 3.675 accidentes con baja laboral en la provincia, algo más de 200 por encima de los registrados el año anterior, la cifra menor en las últimas décadas.

Los sindicatos advirtieron ayer del repunte de la siniestralidad laboral con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud Laboral.