El patriarca de los Álvarez recupera el poder

Una sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha desestimado los recursos de casación por infracción procesal contra el presidente y máximo accionista de Eulen, el leonés David Álvarez, interpuestos por cinco de sus siete hijos.

Álvarez interpreta en un comunicado que esta sentencia del Tribunal Supremo «ratifica su recuperación del control de El Enebro», la sociedad de la familia Álvarez y titular de Bodegas Vega Sicilia y la empresa cárnica Valles de Esla, radicada en la montaña oriental leonesa.

Álvarez declarada que podrá recuperar los derechos políticos y económicos en El Enebro, de los que fue desposeído por cinco de sus siete hijos en 2010.

Esta sentencia, que ya no admite recurso y que impone pagar las costas del proceso a los cinco hijos díscolos, «pone fin a un largo y doloroso litigio al que el fundador de las empresas Eulen y El Enebro, de 88 años de edad, se ha visto obligado a hacer frente», según manifiesta el propio presidente en la citada nota.

Sin embargo, los cinco hijos que han interpuesto el recurso contra el padre —son Pablo Manuel, Emilio, Juan Carlos, Elvira y Marta Álvarez Mezquíriz— declaran en otro comunicado que «la sentencia del Tribunal Supremo reconoce a David Álvarez aquello que sus cinco hijos, accionistas mayoritarios de El Enebro, le ofrecieron al inicio del litigio: el derecho de usufructo y el derecho al dividendo, pero en ningún caso el control político de la sociedad». «Por tanto la sentencia no altera el control de El Enebro», prosigue la nota.

El presidente del grupo Eulen mantiene con sus hijos una disputa en los tribunales sobre la propiedad y los derechos de voto en la sociedad patrimonial El Enebro. El presidente del grupo donó en vida sus acciones de El Enebro a sus hijos a cambio de que éstos le firmaran el 51 % de los derechos políticos y económicos que tenía en la sociedad.

Los cinco hijos decidieron no reconocerle los derechos políticos y de usufructo que tenía el presidente, según fuentes de la empresa. Entonces David Álvarez llevó a sus hijos a los tribunales, al Juzgado de Primera Instancia de Madrid, donde ganó el caso; sus hijos lo recurrieron, y el padre volvió ganar en segunda instancia en la Audiencia Provincial de Madrid. De nuevo estos cinco hijos recurrieron y Álvarez padre volvió a ganar en la sentencia emitida por la Audiencia Nacional en 2013. La disputa familiar se endureció ese año. Álvarez acusó a cinco de sus hijos de vaciar El Enebro, la sociedad patrimonial que controlan, llevándose más de 80 millones de la compañía ante lo que ya vaticinaban como una derrota en el procedimiento que mantenían sobre los derechos del patriarca en la sociedad.

Álvarez llegó a acusar a los cinco hijos con los que mantenía este litigio de llevarse 16 millones de euros cada uno de forma que cuando se produjera el triunfo de su padre éste encontrara la caja vacía y, además, una pesada deuda de la sociedad El Enebro con ellos. La operación, aseguró entonces David Álvarez, consistió en vender a la patrimonial El Enebro —sociedad que dominan y, en exclusiva, administran— la casi totalidad de sus títulos en el grupo de servicios Eulen, garantizándose el pago de la compraventa mediante una prenda de la mayoría de las acciones de Vega Sicilia (sociedad participada al 100 % por El Enebro).

Con esta «maniobra clandestinamente urdida», dijo el presidente del grupo, los cinco hijos se han reservado a su favor un derecho preferente sobre los dividendos que produzca Vega Sicilia, así co mo los derechos políticos correspondientes a las acciones pignoradas.