«Con la transición del 78 nos creemos cosas que no son»

Marcos Roitman, analista político chileno, clausuró ayer el curso sobre los Derechos Humanos organizado por la Universidad de León. «Con la transición del 78 nos creemos cosas que no son y se ha gestado una gigantesca tergiversación para construir una alternativa», afirmó.

Roitman criticó la explotación infantil como sinónimo de ataque a los derechos humanos: «Las camisetas de Nike y Adidas chorrean sangre», aseguró.

El conocimiento democrático se diferencia «porque no intenta ni ganar ni perder, sino simplemente enseñar a los demás dónde está la paz», explicó el pensador. «Siempre hemos recurrido al pasado para reinterpretar el presente», lamentó. «Y el futuro no se puede construir sin pasado y sin memoria», advirtió.

«Hay un error de base en los derechos humanos. Sostienen que todos nacemos iguales y eso no es verdad», matizó, antes de explicar los tres argumentos básicos de su filosofía: «Enunciar un problema no es arreglarlo, la crítica no se puede incluir en el argumento... y no se puede pedir peras al olmo».

Antes había intervenido el poeta Luis García Montero, que defendió la poesía «como un ámbito del conocimiento de la realidad y como reivindicación de los valores humanos de la sociedad». Se apoyó para ello en obras de Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca y Luis Cernuda. «Sólo la imaginación moral te permite comprender el dolor ajeno», parafraseó a Rosseau. «Marta Nussbaum defiende la educación humanista y el valor de la poesía en esa educación porque fomenta la imaginación moral».