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El polígono atrae a una gran empresa de etiquetado que aporta 30 empleos
Interprint ocupa una planta de 5.000 m2 y prevé aumentar un 20% su plantilla. La compañía ha invertido 4 millones en tecnología y bienes de equipo en 3 años.
Operarios preparan la nave de 10 metros de altura de Interprint.
El polígono de Villaquilambre ha logrado atraer a una gran empresa de etiquetado industrial con 20 años de experiencia, que aporta treinta empleos y ocupará una gigantesca y moderna nave de 5.000 metros cuadrados. Tras invertir en tecnología más de cuatro millones de euros en los últimos tres años, la compañía leonesa Interprint ha decidido dar el salto e instalarse en el vivero del municipio para ganar ubicación, servicios y, sobre todo, espacio. De hecho, quintiplica el tamaño de su factoría en busca de mayor orden y capacidad de almacenaje, según reconocen, además de «lograr así ser más competitivos y agradar más a los clientes».
El cambio de instalaciones desde el Alto de la Copona, notablemente para mejor, se enmarca en el plan de expansión de esta firma, que ha apostado por mejorar los bienes de equipo y abrir nuevos mercados. De hecho, ya producen la friolera de 1.000 millones de etiquetas anuales, que distribuyen por todo el panorama nacional y que prevén incrementar. Por eso, ligados a los nuevos proyectos, confían también en ir aumentando la plantilla, en principio, hasta un 20% en las áreas comercial, de producción y logística.
Interprint comenzó a funcionar hace dos décadas con tres trabajadores, en un pequeño despacho de 80 metros cuadrados situado en la calle General Mola. Su avance «ha sido radial desde León a la provincia, y a otros puntos del país donde ya tenemos una presencia significativa», explican. El alma mater de la firma, Tomás Iglesias, remarca que su fuerte expansión se apoya «en el trabajo, la humildad, la precisión y el equipo humano, que es fundamental». Cuando habla de sus trabajadores, Iglesias se siente especialmente satisfecho, porque considera «que las empresas son las personas que lo componen, y han demostrado ser muy permeables para diversas tareas». También señala que «hasta ahora, aunque estábamos apretados, hemos hecho bien los trabajos y con calidad gracias a ese capital humano» El 99% dispone de contrato fijo.
El paso adelante que dan obedece «a una organización y cultura de la empresa, que ha invertido en la tecnología más puntera del sector para redoblar la calidad de las etiquetas».
Con la llegada de Interprint, el polígono de Villaquilambre rompe una racha de sequía en nuevas empresas desde 2012 y frena un goteo de 12 compañías que cesaron su actividad en el vivero o se trasladaron por la crisis. El polígono alcanza con esta firma las 30 compañías y los 400 empleados. El 100% de sus 225.921 m2 esta vendido, pero un 14% aun no se ha edificado.