Los trenes históricos luchan contra los grafitis

manuel c. cachafeiro | león

Son parte de la historia ferroviaria, pero malviven entre la indiferencia y el olvido justo al lado de la estación de tren de León.

Los vehículos cedidos a la Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril se han convertido en el blanco de los grafiteros sin escrúpulos. El resultado es una imagen desoladora, lejos de los tiempos de gloria cuando surcaban las vías de toda España y un triste final para un material que la Asociación aceptó con todo el cariño «como parte de nuestro pasado», recuerda su presidente, Buenaventura Durruti, quien pide a las instituciones que, pese a los tiempos de crisis, se busque una solución para conservar estos vehículos en un lugar digno y apropiado.

Aunque la zona está iluminada de noche y se encuentra al lado de la Estación, que siempre tiene actividad, los grafitis se han convertido en el paisaje de los vehículos allí estacionados.

Se trata de un coche-taller, que se utilizaba para reparaciones de mediana intervención, que tiene hasta cocina y dormitorio y que es de los pocos que quedan en España; una cisterna de apoyo y varios vagones de viajeros. En total seis vehículos con mucha historia en el mundo ferroviario leonés que resisten a la intemperie, y que cualquier viajero que llega a León es lo primero que se encuentra nada más salir de la Estación, ahora también del Ave.

Durruti recuerda el esfuerzo de los socios —algunos ya fallecidos como José Luis Ropero, Tomás Herrero o Cecilio Alonso— para que León conservara parte de su brillante pasado ferroviario y en lo que se ha convertido el apoyo de tantos leoneses, que ven ahora los problemas que surgen para conservarlo con un mínima dignidad. La pregunta, para Durruti, es inevitable. «¿Y qué hacemos con todo este material?». «No lo podemos utilizar. ¿Dónde lo metemos?», se responde sin encontrar una solución, a no ser que las instituciones sean sensibles.

Pese a las dificultades, Durruti tiene claro que la Asociación seguirá preservando como pueda parte de la historia no sólo de la ciudad sino también de la provincia. En otras localidades muy ferroviarias también, como Venta de Baños, añade, se han habilitado naves para su conservación a cubierto.

Otro material histórico de la entidad leonesa, como la Mikado, la Inglesa, un tractor de maniobras o un Electrotrén, sí está a buen recaudo, lo que evita en primer lugar su deterioro y también que sean víctimas de los grafiteros.

Los trenes son uno de los objetivos preferidos de algunos integrantes de este movimiento alternativo. El año pasado, la Guardia Civil imputó a tres jóvenes de 22 y 25 años como presuntos autores de varias pintadas en un vagón de tren estacionado en León, según informó la Subdelegación del Gobierno. Los daños se cuantificaron en 3.229 euros.

No era la primera vez. A los mismos ya se les había sorprendido pintando vagones en la localidad de Cistierna, y habían sido puestos a disposición judicial en tres ocasiones.