León tiene el doble de población jubilada que menores de 16 años

manuel c. cachafeiro | león

El envejecimiento de la población en León deja un nuevo dato. Por cada 224 mayores de 64 años, apenas hay 100 menores de 16 años, según un informe de la Fundación Adecco, lo que deja a la provincia leonesa como la cuarta más envejecida de España en este nuevo ránking, sólo superada por Orense, Zamora y Lugo.

El estudio, en base a datos del INE, pone en evidencia que España es cada vez más un país envejecido, «donde la longevidad no para de crecer», hasta alcanzar este año 2016 un nuevo máximo histórico del 116%, o lo que es lo mismo, ya se contabilizan 116 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. En León, ese índice es el doble.

En el caso de Castilla y León, ese mismo porcentaje nacional alcanza el 187% hasta convertirse en la tercera autonomía más envejecida del país, por detrás de Asturias y Galicia. Zamora (283%) es la provincia más envejecida de las nueve provincias, por delante de León.

El estudio también ofrece los datos de la serie histórica de León desde el año 1985. «La evolución del envejecimiento de la población en León no ha cesado en su crecimiento. Contrastan las cifras actuales con las de finales de siglo XX, cuando era aún joven: en 1985 se contabilizaban apenas 68 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, con lo que estábamos ante una sociedad en plena expansión y con potencial para crecer económica y laboralmente», indica el informe. Es a partir de 1995 cuando se inicia el declive, con 128 mayores de 64 años frente a 100 jóvenes. A partir de 2005, el porcentaje se dobla, hasta el 211%.

A nivel nacional el declive empezó cinco años después, en 2000. «El aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de natalidad son los principales causantes de esta realidad», razona el estudio.

Se calcula que en 2030 los mayores de 65 supondrán el 30% de la población española, frente al 18% actual. En este momento, cuando empiecen a jubilarse en masa los babyboomers (nacidos entre 1958 y 1977), «unas cohortes sensiblemente más reducidas deberán soportar el coste de la atención de las pensiones y sus cuidados sociosanitarios».

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «la relación cotizante-pensionista es actualmente de 2,2, considerándose una ecuación sostenible a partir de 2,5 contribuyentes por cada jubilado. Si continúa esta tendencia, para 2052 se estima que, por cada persona inactiva, habrá poco más de una persona trabajando, lo que sin duda pone en peligro la sostenibilidad de nuestro sistema».

Ante esta realidad, Mesonero destaca que «urge tomar medidas que frenen los efectos de este envejecimiento imparable: alcanzar acuerdos de Estado y dedicar un mayor porcentaje del PIB a la familia, impulsar políticas activas contra la discriminación por la razón de edad, sensibilizar al tejido empresarial para que apueste por la fuerza laboral senior, y empoderar a los demandantes de empleo de más edad para que adquieran herramientas clave que les permitan competir en el mercado del siglo XXI». También plantea el estudio promover medidas de conciliación —horarios flexibles, prestaciones de maternidad...— y políticas que incidan en un estilo de vida saludable, «mejorando la calidad de vida y ayudando a prevenir enfermedades».