Diario de León

Asial denuncia que el jefe de Limpieza cobra por alquilar un local al servicio

El trabajador defiende que no hay incompatibilidad entre sus funciones y ser arrendador.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

álvaro caballero | león

Con la factura de 10.541,52 euros anuales y la firma cotejada en la que aparece como arrendador, la Agrupación Sindical Independiente del Ayuntamiento de León (Asial) denuncia ante la Alcaldía que el jefe del servicio de Limpieza cobra por el alquiler de un local para el uso de cuartelillo, situado en la plaza de Torres de Omaña, cuya renovación fue aprobada en el órgano municipal de gestión del que forma parte como técnico, «con voz pero sin voto». Ante esta situación, el sindicato reclama que «se investigue» si ha caído en unas faltas de «presunta prohibición para contratar e incompatibilidad» que habría realizado «de modo consciente y con el ánimo de beneficiarse», según se cita el escrito registrado en el consistorio. Dos situaciones que negó ayer el afectado, quien reconoció que el arrendamiento existe y que firma las facturas como representante de la comunidad de herederos, pero que el acuerdo fue adquirido por sus padres «hace cerca de 20 años» sin que él fuera quien lo ofertó.

En el escrito de Asial se detalla que el arrendamiento, que se arrastra de la época en la que la adjudicación del servicio estaba en manos de Urbaser, se mantiene desde que el Ayuntamiento asumió la gestión directa, el 1 de febrero de 2013. A partir de esta fecha, es el consistorio quien afronta el pago, previa aprobación de la prórroga por parte del «órgano especial de gestión» del que forma parte el jefe de servicio. Pese a que se hace constar que sólo cuanta con «voz y no voto», la denuncia del sindicato reseña que «no se ausentó de la reunión» en la que se tomó el acuerdo y que, de acuerdo a la «Ley de las Administraciones Públicas y el Procedimiento Administrativo Común, «la causa de la abstención no sólo afecta a quien vote a favor de un asunto en el que se tenga interés directo, sino también a quien intervenga en el procedimiento». Esta actuación, unida a la de «calidad de miembro de la comunidad de herederos» supone que «habría incurrido en causa de prohibición para contratar», así como de «incompatibilidades».

El jefe de servicio se defendió ayer de las acusaciones con el argumento de que «todo es transparente» y que, pese a que la contratación inicial se hizo hace casi 20 años y él ya formaba parte del servicio —entonces en manos de Urbaser— él tenía «un delegado por encima que tomó la decisión». «No oferté nada. Firmo los recibos como administrador desde que murió mi madre hace 10 años, pero no he tenido nada que ver en la renovación. No tengo ningún interés y ya he dicho que si quieren lo dejen, que no pediría ni siquiera indemnización por ello como otros», recalcó.

El trabajador enmarcó la denuncia dentro de «una rabieta» porque no se renovara el alquiler de otro cuartelillo en el centro, cuyo local es propiedad de la familia del jefe de los servicios económicos y miembro de Asial, a quien USO, sindicato del jefe de servicio de limpieza, llegó a denunciar ante la Fiscalía el pasado año sin que se apreciara delito por parte del Ministerio Público.

tracking