Riesgo de accidente en 50 kilómetros de la A-66 por el deterioro del firme
Automovilistas Europeos Asociados urge a intervenir en el tramo leonés de la autovía.
Imagen de la A-66 en un enlace próximo al oeste de la capital leonesa. JESÚS F. SALVADORES
L. urdiales | león
La A-66 va a cumplir catorce años de servicio; la vía de alta capacidad que socorrió la necesidad de comunicación de la capital leonesa, que descongestionó un déficit histórico en comunicaciones por carretera en la provincia de León, regresa al ojo del huracán, centro de las críticas de los usuarios. Automovilistas Europeos Asociados encauza a través de uno de sus boletines de denuncia el malestar por el deterioro de esta estructura. Se alerta por la alta probabilidad y riesgo de accidente en el tramo de la A-66 que une la ciudad leonesa con el nudo de vías de alta capacidad que circunvala Benavente, al norte de Zamora; pero pone el foco en el trecho que discurre entre los puntos kilométricos 156 y 205 de esta autovía, de forma acentuada en los viales de circulación en sentido norte, en dirección a la capital leonesa.
El mal estado del carril derecho de la vía de la Plata, que recoge hendiduras en el asfalto, hundimientos y rebajas en la plataforma y baches continuos, lleva a la asociación de automovilistas a recomendar a las autoridades una intervención inmediata sobre la zona para evitar los perjuicios potenciales que este estado puede derivar para los usuarios. Los mismos que en ese tránsito deben recurrir al carril izquierdo para tratar de aproximarse a una situación más cercana al concepto de conducción segura, que no parece posible en el interior, a tenor de las denuncias vertidas por este club de conductores.
«Existe un peligro de accidente muy alto», recoge de forma literal Automovilistas Europeos Asociados en torno a las incidencias que ha percibido en el transcurso de la A-66.
A lo largo del año 2014, especialmente en los meses de verano, el Ministerio de Fomento acometió una inversión notable para financiar arreglos de choque sobre los desperfectos que presentaba el firme de la autopista entre León y el límite sur de la provincia. Aquellos paliativos no terminaron por enmendar la situación, o al menos el efecto de la intervención que fue extensa a lo largo de la autovía no resultó longevo. Dos años mas tarde, el deterioro resulta más que patente, con grietas que se ofrecen interminables a lo largo de la traza de asfalto. Y una incidencia que se traduce en un incremento de las probabilidades de accidente, según valora el club AEA.
Ejemplo del estado del firme de la N-630. JESÚS F. SALVADORES