La provincia apenas suma el 9% del comercio exterior de la Comunidad
La actividad exportadora de Castilla y León en 2016 fue «excelente», según el Observatorio de Comercio Exterior de Castilla y León, aunque para el actual ejercicio, de 2017, advierte «cierto parón» en las ventas realizadas al exterior por las sociedades locales.
Las exportaciones de Castilla y León a lo largo del año pasado alcanzaron los 16.231 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 9,07% con respecto al ejercicio de 2015. Dentro de este escenario, las ventas al exterior de las empresas leonesas no llegan al 9% del total de lo que exporta en conjunto la autonomía.
Las provincias más exportadoras son Valladolid, con 5.764 millones y un incremento del 4,63% en el último año; y Palencia, 3.818 millones y un aumento del 65,20%.
A la provincia de Valladolid le corresponde el 35,51% de las exportaciones de Castilla y León; a Palencia el 23,52%; a Burgos el 21,14%, y a León el 8,77%, mientras que Ávila se lleva el 1,11%; Zamora el 1,14%; Segovia el 1,92%; Soria, el 2,48%, y Salamanca, el 4,41%.
El principal sector exportador es el del automóvil, con 7.997,7 millones de euros, seguido de las semimanufacturas, con 3.146,2; bienes de equipo, con 2.354,5, y los alimentos, con 1.743,4 millones.
destinos
Europa es principal destino de las exportaciones del conjunto de la Comunidad, con 13.596,8 millones de euros, seguida de América, con 1.061,3 millones, y Asia, con 914,5 millones.
Según el estudio del Colegio de Economistas de Valladolid, para mejorar el panorama de las ventas al exterior es necesario que las empresas crezan en tamaño y que el esfuerzo exportador se centre en las grandes y medianas. De hecho, según su presidente, Juan Carlos de Margarida, una de las principales fórmulas para aumentar la competitividad exterior del sector empresarial de la Comunidad pasa por la concentración empresarial mediante fórmulas como el clúster.
Durante la presentación ayer del informe sugirió que se fomenten las exportaciones a los países emergentes, especialmente a algunos de Asia e Iberoamérica, y reclamó «no denostar la demanda interna» para que crezca al mismo tiempo que la actividad exportadora.