Villahierro se coloca en la mitad de la media española en prisión preventiva
De los 1.010 presos, 68 permanecen encerrados para evitar la fugas u ocultación de pruebas.
Exterior de la cárcel de Villahierro en Mansillla de las Mulas. JESÚS F. SALVADORES
A. Calvo | León
En la cárcel de Mansilla de las Mulas hay 1.010 presos, de los que 929 son hombres y 81 son mujeres. Así los refleja el último informe emitido por el Ministerio del Interior, en que se cifran en 61.614 la población carcelaria en España y en 4.404 en Castilla y León. La estadística de Instituciones Penitenciarias concreta que en la prisión leonesa hay 931 penados, siete en son penados preventivos, cuatro tienen medidas de seguridad y 68 están en prisión preventiva. Esta cifra contrasta con la media nacional, que sitúa a los reos en prisión provisional en el 13,4%, mientras que en la cárcel leonesa este porcentaje cae justo hasta la mitad, sufriendo también un ligero descenso respecto al año pasado, cuando eran 84 los presos que se encontraban en esta situación, con un porcentaje del 8%.
La prisión provisional o preventiva es la que establece el juez para evitar riesgos de fuga o que, mientras se investigan los hechos, el acusado pueda destruir alguna prueba que entorpezca el desarrollo de la tarea policial. El tiempo que permanezca en el cárcel en prisión preventiva contará, en caso de condena, a lo impuesto en la sentencia y puede alargarse lo necesario hasta que concluya la investigación. De los presos que se encuentran en esta situación en la cárcel ubicada en Mansilla de las Mulas, 65 son hombres y tres son mujeres.
Beneficio a la comunidad
El Ministerio del Interior también especifica las actuaciones desarrolladas por el servicio de gestión de penas y medidas alternativas en la prisión leonesa. Del total de los 905 mandamientos recibidos, 670 han sido en beneficio de la comunidad ya que los delitos cometidos por los condenados permitían esta permuta consiguiendo, según el Gobierno «una función reeducativa a la vez que hace algo útil y provechoso para la sociedad»; mientras que 134 han sido en beneficio de la comunidad por sustitución, ya que en su caso las penas privativas de libertad no excedían en dos años y no eran reos habituales, frente a los 28 que lo han hecho por suspensión. Los casos de suspensión de condena se elevan a 70 y los de sustitución de condena tan sólo han sido tres. En estos casos, el plazo de suspensión será de dos a cinco años para las penas privativas de libertad inferiores a dos años, y de tres meses a un año para las penas leves, según se especifica en la web del ministerio y la suspensión puede conmutarse por una multa o por trabajos a la comunidad.
En cuanto a los mandamientos cumplidos, se han desarrollado 76 programas y 855 trabajos en beneficio de la comunidad, haciendo un total de 931. Según consta en el informe del Ministerio del Interior, catorce onegés se han implicado en la reeducación de los presos de Villahierro, ubicada en Mansilla de las Mulas y a ellas se suman 41 ayuntamientos o administraciones públicas que también han colaborado ofreciendo una posibilidad para que aquellos reos que puedan optar a los trabajos en beneficio de la comunidad desarrollen en ellos su condena. El año pasado estas entidades colaboradoras eran catorce en total, según el anuario anterior del ministerio.