La construcción se comporta

maría j. muñiz | león

Recogiendo los coletazos del fin de la temporada veraniega y antes de que se concreten los contratos del empujón del consumo navideño. Noviembre deja en todo el país, también en León, un aumento mensual del número de parados registrados en los servicios oficiales, y también de destrucción de empleos entre los cotizantes a la Seguridad Social. Pero la evolución va dibujando también una línea clara de la evolución de los distintos sectores de actividad.

Está claro que los servicios marcan el grueso de los vaivenes en las grandes cifras de empleo y afiliación; pero en las cuentas proporcionales la provincia destaca por un mejor comportamiento que el general en la actividad de construcción, y cierta estabilidad en la industria. La agricultura también mejora, con esfuerzo, el comportamiento de sus trabajadores asalariados.

Colectivos

Y se rebaja (incluso es el único sector que lo hace en el último mes) el colectivo sin empleo anterior. Ese que esconde sobre todo a los parados de larga duración que acaban desapareciendo también de las estadísticas. Otro dato especialmente preocupante: la provincia sigue perdiendo autónomos de forma mucho más acusada que la media autonómica. Y esa es una de las grandes bolsas de empleo de la provincia. Que lleva años perdiendo fuelle.

Los datos sobre la evolución del desempleo registrado en noviembre, publicados ayer por el Servicio Público de Empleo, fijan la cifra de parados oficiales en la provincia en 34.066 personas, lo que implica que el mes pasado se sumaron a las listas del paro 625 trabajadores. Es la cifra más alta registrada en la Comunidad, aunque si se realiza el cómputo a lo largo del año los 3.463 parados menos que en diciembre de 2016 indican que es por otra parte la que ha registrado el mejor comportamiento interanual.

Por sectores, el que muestra un mejor comportamiento es la construcción. Con 2.693 parados según el dato publicado ayer, aumentó en 21 su cifra del mes pasado pero en los últimos doce meses lleva acumulada una rebaja de 773 parados. La cifra más alta de toda Castilla y León en este sector.

Mejor comportamiento

En cambio en industria el incremento mensual de parados ha sido de 98 sólo superada en la autonomía por Soria y Ávila. en el total del año han bajado en 410 los parados registrados, pero aún así suman un colectivo de 3.494. Una evolución similar a la del sector agrícola, que con un número de parados sensiblemente inferior (1.765 tras sumar 38 en el último mes) refleja un descenso en los asalariados de 378 en el último año.

El grueso del volumen de parados se concentra como siempre en el grupo de los servicios que absorben a casi siete de cada diez parados de la provincia. Un cajón de sastre que se mueve de manera especialmente vinculada a la temporalidad de los servicios que ofrece, y que ha sumado 530 parados en las listas del Sepe en el último mes. En comparación con su volumen, los 1.506 parados menos que registra respecto a las cifras de hace un año es un dato para la reflexión.

Como lo es que el colectivo denominado «sin empleo anterior» (que aglutina a quienes buscan acceder al mercado laboral, pero sobre todo a los parados de larga duración, los que llevan más de dos años sin encontrar empleo) siga su tendencia a la baja. Según repetidos análisis, no tanto porque los desempleados antiguos encuentren un nuevo trabajo sino porque a efectos estadísticos ‘desaparecen’ de la contabilidad oficial. Hay en la provincia 3.652, 62 menos que hace un mes y 396 menos que hace un año.

Por lo que se refiere a la contratación, los contratos temporales siguen anclados en un 11% del total, mientras que casi el 90% son temporales. Sólo durante noviembre se realizaron 1.238 contratos indefinidos, por 9.918 que tienen carácter temporal.