LEÓN / CONFLICTO LABORAL
Vestas inicia las movilizaciones y refuerza los contactos con la Junta
La izquierda reclama planes de viabilidad y la Diputación muestra su respaldo a los trabajadores.
Los trabajadores de Vestas inician hoy las protestas. MARCIANO PÉREZ
Los trabajadores de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo inician hoy las movilizaciones convocadas en protesta por la desaparición de cinco de sus siete líneas de producción, que supondrán el despido de los 180 trabajadores eventuales a partir de agosto y de al menos la mitad de los 400 empleados fijos el próximo mes de enero. El comité de empresa está reforzando estos días sus contactos con la autoridad laboral de la Comunidad y con la Junta de Castilla y León, para intentar que el Gobierno autonómico medie con la multinacional danesa y ponga sobre la mesa las ayudas públicas concedidas a la inversión realizada en la planta leonesa.
De momento hoy se realizarán paros de 7.00 a 8.00, de 12.00 a 13.00, de 15.00 a 16.00 y de 20.00 a 21.00 horas, coincidiendo con los distintos turnos de trabajo. Durante los paros el comité informará a los trabajadores de las reuniones mantenidas en los dos últimos días en Valladolid.
Ayer tanto el PCE como Izquierda Abierta e Izquierda Unida de la provincia mostraron, a través de comunicados, su apoyo a las reivindicaciones de la plantilla de Vestas. Desde el PCE lamentan que el anuncio de despidos es un síntoma más «de que la industria leonesa se muere, como ha ocurrido con la minería, Everest o Miguélez»; y critican que las instituciones «miren para otro lado».
Por su parte Izquierda Abierta exige a la Junta y la Diputación que eviten el despido de los trabajadores. «La empresa tiene que dar marcha atrás en sus planes de desmantelamiento de la planta. No es tolerable que un mero capricho empresarial destruya empleo», señalan. Y reclaman que se revisen las ayudas públicas que ha recibido la compañía; mientras exigen un plan de viabilidad que conserve los puestos de trabajo.
IU se opone al cierre de las líneas de producción sin que exista un plan alternativo «que garantice los puestos de trabajo». Y repiten el llamamiento al apoyo político y ciudadano que reclaman los trabajadores de la multinacional.
En la Diputación, la corporación provincial mostró su apoyo expreso a los trabajadores de Vestas, aunque el presidente, Juan Martínez Majo, advirtió de que las decisiones de una multinacional «se le escapan a la Junta y al Estado, nosotros apoyamos a sus trabajadores, no queremos echar balones fuera». Habló de los efectos de la economía globalizada y sus consecuencias. «Nos tienen que preocupar los casi 600 trabajadores de la planta de Villadangos; estamos con ellos, pero el tema se nos escapa de las manos».
Fue el diputado de En Común, Miguel Flecha, quien pidió a la Diputación un apoyo expreso a los trabajadores. «En esta institución debemos ponernos a su lado. Tenemos que hacer alguna presión e iniciar conversaciones con la Junta para evitar la deslocalización de la producción».