Búsqueda de mercados emergentes desde la capacidad de innovación
El proyecto de Asturiana de Laminados (Asla) en el mercado de productos del zinc, que se amplía ahora en el tratamiento del acero, se desarrolla en un escenario de mercado mundial complejo para un proyecto de expansión que tiene sus miras puestas sobre todo en la exportación, y centra su objetivo en la capacidad innovadora de los productos que buscan nuevos compradores. Lo hace con la misma perspectiva con la que (en la misma fecha en la que se fundó Coreal) Asla puso en marcha un negocio basado en el diseño y fundición o fusión, laminación, ensamblado, lacado y otro procesos de perfiles, chapas y bobinas metálicas de zinc. Y también en el diseño de componentes y la gestión logística y comercialización de accesorios para la construcción, transporte, automoción e industria en general, a través de la marca elZinc.
Un mercado que cuenta con empresas de larga tradición en Europa (especialmente en Alemania y Francia), frente a las que el proyecto liderado por Macario Fernández compite a través de la apuesta por la innovación y la tecnología puntera para entrar en los mercados emergentes.
Con esa filosofía el proyecto empresarial liderado por Fernández, que desde el año pasado busca inversores para su expansión a través del Mercado Alternativo Bursátil (MAB, diseñado para permitir el crecimiento de empresas de reducida capitalización), desarrolla su nuevo proyecto en suelo industrial de Benavente.
La primera opción de Macario Fernández, que comenzó su carrera profesional en obra pública y construcción y participó también en el negocio de la minería del carbón a través de Carbones Tudela Veguín, que compró en 1986 y cerró en el proceso de reconversión minera; fue mantener la expansión del negocio siderúrgico en Asturias.
Su primera opción fue el lavadero de Hunosa en Mieres, cerca de su empresa matriz, de la materia prima, de los nudos logísticos ferroviarios y portuarios y también de las ayudas a los proyectos industriales que se instalen en las cuencas mineras.
El desencuentro (por el precio del terreno) con la empresa minera pública le llevó a intentar instalarse en el polígono de Los Avezales, en Carrocera; pero la dilatación administrativa de los trámites urbanísticos para lograr el volumen de terreno industrial requerido le hizo desistir finalmente. La Junta ha acompañado al proyecto asturiano ofreciéndole terrenos más alejados de sus expectativas territoriales pero más preparados y asequibles. En Benavente encontró el acomodo, y ahora Villadangos será una parte del gran proyecto acerero de Asludium.