El polo biofarmacéutico crece con una ola de inversiones en el Parque Tecnológico

El polo biofarmacéutico (farmacia animal y humana, biotecnología y actividades relacionadas con la salud) ha colocado a León desde hace años en el tercer puesto a nivel nacional, por detrás de Madrid y Barcelona, en desarrollo investigador e inversión en nuevos proyectos y ampliación de los ya existentes. Un polo que no ha dejado de crecer ni desde el punto de vista de las inversiones de capital extranjero ni desde las empresas locales, de trayectoria histórica o de nueva creación, en los últimos años, a pesar de las dificultades económicas del resto de los sectores económicos locales.

Ahora el sector biofarmacéutico leonés se prepara para una sucesión de inversiones y nuevos proyectos de crecimiento, que no se centran exclusivamente en el Parque Tecnológico pero que tienen en las empresas que fijan su actividad en esta infraestructura el mejor reflejo de las perspectivas de uno de los nichos de actividad a los que la economía leonesa tiene encomendada una responsabilidad fundamental en la dinamización empresarial y de empleo cualificado.

En los últimos meses se han venido fraguando proyectos que en los primeros compases del ya muy próximo ejercicio comenzarán a ver la luz, y que suponen una decidida apuesta por fortalecer un polo de excelencia biofarmacéutica que cobra cada vez más fuerza. Impulso que viene de la mano tanto de los inversores extranjeros que han apostado por el parque (como Armi o Mabxience) como por históricas empresas locales, como Syva. Y que tiene en los jóvenes proyectos locales un puntal de innovación e impulso empresarial (es el caso de Biomar y León Research, por ejemplo).

Son sólo algunas de las empresas que conforman el polo biofarmacéutico que crece en un Parque Tecnológico de León que exige ya, sin más retrasos, no sólo un plan de ampliación de superficie sino una mejora en las dotaciones que deben sustentar una infraestructura de estas características, y que en los últimos años han sufrido un serio abandono. Exige también mejores comunicaciones. Como la comprometida rotonda de acceso desde la avenida de Portugal al parque o el reclamado acceso directo desde la LE-30.

A la espera de la resolución de todas estas cuestiones, tanto las multinacionales como las empresas locales tienen ya comprometidos ambiciosos planes de expansión en el polígono.

Es el caso de Albany Molecular Research Inc. (Amri), que hace poco más de tres años se hizo con el negocio de Gadea, y ahora está en manos de dos fondos de inversión americanos. En este tiempo la empresa ha centrado sus inversiones en la farmacéutica creada por Gerardo Gutiérrez en sus sedes de Valladolid y San Cristóbal de Entreviñas, cerca de Benavente; con el compromiso de abordar el proceso de crecimiento en la planta leonesa.

Un proceso que comenzará en breve, y supondrá no sólo incrementar de forma importante la capacidad de su división farmacéutica sino también del empleo que genera. La empresa se dedica al desarrollo, fabricación y comercialización de principios activos, además de formas farmacéuticas terminadas.

En la división de Biopharma se centra en la selección de microorganismos y desarrollo e industrialización de procesos de fermentación para producir principios activos, fundamentalmente precursores de esteroides; y en la parte farmacéutica en la liofilización, envasado estéril en viales, jeringuillas y monodosis.

Ya desde su implantación en el Parque Tecnológico leonés la empresa realizó una reserva de suelo de cara a ampliar sus instalaciones y capacidad. La compra se hace ahora efectiva para desarrollar a través de Bionice principios activos farmacéuticos para procesos biológicos y fabricación de medicamentos para uso humano. Se plantean tres iniciativas con una inversión que en principio rondará los 6 millones de euros, y que cuenta ya con el apoyo estratégico y financiero de la Junta de Castilla y León (1,4 millones).

Nuevo edificio

Sigue también su proceso de ampliación en el parque leonés Laboratorios Syva, uno de los impulsores de esta infraestructura tecnológica. De hecho ocupa ya más del 20% de su superficie, y ha realizado una inversión millonaria para modernizar sus instalaciones y trasladar la producción desde la histórica sede de Párroco Pablo Díez. Su proyecto cuenta también con el apoyo financiero de la Junta, en su inversión en dos proyectos relacionados con la investigación para desarrollar vacunas más seguras y sostenibles.

Unas instalaciones que amplía ahora con la adquisición del edificio Analyza, donde en los primeros años desarrolló su actividad el proyecto de Hispana. La última inversión destacada de la histórica empresa leonesa de farmacia veterinaria se puso en marcha hace dos años, con la planta de penicilínicos, que se sumaba así a la planta de inmunológicos que había iniciado su producción en el parque en 2008. También se construyeron los almacenes, y toda la estructura energética y de comunicación entre los distintos edificios que conforman el entramado de la empresa. Quedaba entonces pendiente el traslado a la nueva sede de la planta de producción de no penicilínicos, así como del edificio para alojar las oficinas y los servicios administrativos de la empresa, que dedica más del 40% de su producción a la exportación a 70 países; y que con las nuevas instalaciones ha sumado constantemente capacidad de crecer en producción. Además de adaptarse a las exigencias de las autoridades farmacéuticas para ampliar su cartera de exportación a otros países.

Con la planta de penicilínicos se realizan todas las fórmulas galénicas con principios activos (desde pomadas a inyectables, polvos, líquidos,...) y no sólo para producción propia, sino que la empresa crece con la capacidad de producir para terceros.

Sin ampliación física de las instalaciones de momento, Mabxience sigue inmersa en un proceso de ampliación de capacidad productora en el Parque Tecnológico, con su proyecto de biosimilares y el desarrollo de la tecnología single-use, en la que es pionera en Europa. El Grupo Chemo mantiene su apuesta inversora por León, donde cuenta también con la planta de León Farma, en el polígono industrial de Villaquilambre.