Diario de León

COFRADÍAS

Las tensiones obligan al obispo a controlar María del Dulce Nombre

Una gestora asume la dirección de la cofradía ante la división creada tras una causa judicial .

María del Dulce Nombre, en el transcurso de una procesión de Semana Santa. FERNANDO OTERO

María del Dulce Nombre, en el transcurso de una procesión de Semana Santa. FERNANDO OTERO

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miguel ángel zamora | león

La cofradía de María del Dulce Nombre pasará a ser gestionada por una junta gestora, al frente de la cual figurará Javier Díez González, comisario designado el pasado día 12 por el Obispado de León, que se hará acompañar en su labor de diez hermanas de la penitencial verde a la vista de las disensiones que se habían generado en los últimos meses.

La decisión trata de poner fin a la situación de enfrentamiento que se había producido entre dos grupos de la cofradía, a resultas de un procedimiento judicial emprendido por una hermana contra la propia cofradía, al entender como ilegales las medidas disciplinarias que se habían adoptado en su contra por acudir a una mesa redonda sobre el arte de vestir a las vírgenes sin contar con el consentimiento de la junta de gobierno.

La demandante alegó que lo había hecho a título personal, pero la hermandad organizadora del acto confirmó que la invitación se le había cursado como camarera de ‘Las Marías’, nombre con el que se conoce a la penitencial femenina en la ciudad.

EN LOS TRIBUNALES

A la vista de lo ocurrido, la hermana demandante perdió su puesto de camarera, circunstancia que elevó a los tribunales. Las dos primeras instancias en las que se han juzgado los hechos han dado la razón a María del Dulce Nombre, pero la afectada ha decidido recurrir a una tercera instancia y está a la espera de la decisión de los jueces. Esta circunstancia provocó que se abriera un enfrentamiento entre dos facciones de la cofradía que ya generaron cruces verbales en la última Junta General Extraordinaria, celebrada en el mes de noviembre, en el que se debatió el asunto.

DECISIÓN DEL OBISPO

A la vista de las circunstancias en las que se encuentra la cofradía, el obispo adoptó la determinación de designar un comisario para supervisar las decisiones que se adopten en la cofradía y de nombrar una junta gestora que será la que en el futuro se encargará de regir los designios de la penitencial que se asienta en San Martín. En la carta oficial enviada a las hermanas, se hace constar: «Todos y cada uno de los componentes de esta junta gestora tenemos como objetivo que nuestra cofradía siga adelante y pondremos lo mejor de nosotros mismos para que así sea». Javier Díez González es actualmente el párroco de la iglesia de San Froilán. Tendrá la misión de poner paz en la cofradía y de supervisar las decisiones.

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