la clase más divertida del colegio trepalio
Trobajo 'contacta' con la Antártida
Medio centenar de alumnos viajan 20.000 kilómetros en videoconferencia hasta la base Gabriel de Castilla, en la isla Decepción, donde dos militares leoneses protegen a los científicos que estudian la flora y fauna del lugar
Los alumnos del colegio Trepalio estuvieron muy atentos a las explicaciones del militar y la vulcanóloga que hablaban desde la Antártida. JESÚS F. SALVADORES
A bordo de un portátil, en sólo segundos y sin necesidad de volar a Santiago de Chile, ni enfrentarse a olas de diez metros para superar la isla Rey Jorge. El increíble viaje de 20.000 kilómetros que efectuaron ayer medio centenar de alumnos del colegio Trepalio, de Trobajo del Camino, para llegar desde León a la Antártida, se realizó en un pestañeo y desde sus propias sillas, con la facilidad que aportan las nuevas tecnologías. Al otro lado de la pantalla, una vulcanóloga de la Universidad de Granada y el militar Manuel Guzmán, encargado de la logística de la base española Gabriel de Castilla, situada en la isla Decepción del continente helado.
El objetivo, que los escolares profundizaran en el conocimiento del medio ambiente y de las curiosas investigaciones que se efectúan desde la base antártica sobre la influencia climatológica en los glaciares. Además, desde Gabriel de Castilla se estudia y se protege a los pingüinos, con iniciativas peculiares como apadrinar a una de estas aves. Trepalio acogió este año a uno de los polluelos, al que bautizaron como Gunter.
Los alumnos, durante la videoconferencia. JESÚS F. SALVADORES
La videoconferencia que permitió a los niños conocer en directo ese recóndito lugar sin árboles y la misión que se desarrolla en la trigésimo segunda Campaña Antártica del Ejército de Tierra, durante el verano austral (tres meses), fue posible por la mediación de dos de los trece militares que apoyan a los científicos y que, curiosamente, son leoneses y están destinados en el cuartel de Ferral, según reconoció la directora del centro, Margarita Gutiérrez.
La Campaña Antártica es la operación en activo más antigua de las Fuerzas Armadas. En el grupo con el contactaron los pequeños destacan especialistas en medio ambiente, comunicaciones por satélite, mantenimiento, navegación, alimentación, movilidad en nieve y medicina.
El alumnado tuvo la oportunidad de preguntar a los dos interlocutores. La encargada de romper el hielo fue Susana, que se interesó por los estudios que había que cursar para llegar hasta isla Decepción. La joven escuchó que podría llegar, si se aplica, vía militar o civil como científica. También quisieron saber cómo era el día a día en la base y si alguna vez sus integrantes sentían miedo o soledad. «Las instalaciones son como un gran hermano en pequeño con hasta treinta personas. Únicamente estás solo si te alejas y te sientas en una piedra a contemplar el panorama, pero eso es algo que hasta necesitas. Gracias a las antenas satélite, nos comunicamos con frecuencia con nuestras familias con videoconferencia y whatsapp», explicó Guzmán.
Una misión de la envergadura que realizan necesita preparación previa en alta montaña y navegación, precisó. Respecto a la comida, todo se lleva desde España y se guarda en un congelador, aunque en los barcos que se cargan con los deshechos para reciclar y traen a investigadores llega también alguna chuchería. La Campaña Antártica Española constituye un modelo de cooperación entre diferentes instituciones públicas y privadas al servicio de la I+D+i en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación.