El Supremo ratifica un año y medio de cárcel al encubridor del crimen del Barrio Húmedo
Considera probado que ayudó a huir al autor del asesinato sabiendo lo que había ocurrido.
dl | león
El Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación interpuesto por la representación procesal del condenado como encubridor del autor del crimen del Húmedo, al considerar que el veredicto del jurado popular y la posterior sentencia se ajustan a derecho y que son conformes a la legislación.
«El Tribunal del Jurado dispuso de elementos probatorios suficientes para verificar que el acusado ayudó al autor del crimen a huir de León y también a mantenerse fuera de esta ciudad mientras estuvo huido, sin que sus alegaciones relativas a la ignorancia del recurrente respecto al momento del fallecimiento de la víctima y la intervención de aquél en los hechos delictivos tuviera una mínima base razonable con arreglo a las máximas de la experiencia. Según la sentencia del tribunal del jurado, los mensajes remitidos desde el teléfono móvil del recurrente al de la hermana del autor del asesinato cuando el huido se hallaba en Bilbao, denotan que mientras estaba oculto le ayudaba y le prestaba asistencia, a pesar de que sabía que estaba siendo buscado por la policía», dice el Supremo.
También reseña el tribunal del jurado como datos incriminatorios la llamada del encubridor al portero del bar a cuya puerta ocurrieron los hechos. Le llamó el día que prestó declaración judicial para comentarle ‘una cosilla’. También se considera relevante la llamada desde la prisión a su mujer para que rompiera una tarjeta SIM, hechos indicativos de su participación en la trama de ocultamiento al autor. Sin olvidar tampoco la llamada en la que manifiesta que están recaudando dinero para el abogado de el condenado por las puñaladas y que éste se halla en busca y captura».
El principal condenado fue declarado culpable de apuñalar a un joven la madrugada del 28 de octubre de 2012 a la puerta de un pub, tras mediar en una discusión que mantenía la víctima con un primo suyo. Luego huyó a Galicia y Euskadi. Se entregó casi un mes más tarde.
Fue condenado a diecisiete años de prisión como autor del crimen. Los tribunales de Burgos y Madrid le rechazaron sendos recursos presentados por sus defensas y han dado por prácticamente cerrado ya el caso.