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El gasto por dependiente en la Comunidad es 1.233 euros inferior al de la media nacional

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El gasto medio por dependiente en Castilla y León es 1.233 euros inferior al de la media nacional. Ana Muñoz defiende que la razón está en el hecho de que la Consejería prima las prestaciones más económicas, como las vinculadas al servicio, que ya suponen el 23,6% del servicio total frente a los servicios que implican mucho más gasto y que, como el Centro de día y noche, la atención y la asistencia personal, suponen poco más del 19%

Además, la procuradora Ana Muñoz denuncia que si bien se incrementan los beneficiarios de ayuda a domicilio, este aumento se realiza a costa de reducir el número de horas de atención, con lo que la inversión por dependiente también se reduce. La representante socialista revela que la cartera de Familia y Asuntos Sociales ha incrementado los usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio a costa de reducir los que reciben servicios sociales. «En 2012 los usuarios de servicios sociales ascendían a 16.637 personas, mientras que en 2017 se reducen hasta llegar a las 9.417. «Si crecen los usuarios y a la vez se están reduciendo las horas, lo que se está produciendo es un deterioro en la atención a las personas en situación de dependencia que hace que la ayuda a domicilio no sirva para que las personas estén atendidas en su casa», advierte Muñoz.

La Junta lo niega

Desde la Junta, sin embargo, defienden que en el último año cerrado, el 2017, el total de gasto en dependencia para Castilla y León fue de 565.815.468 euros, que si se extrapola a León y se le aplica el 18,2% que representa las personas con derechos con respecto al total de la Comunidad, asciende a una cantidad de 103 millones de euros. Los responsables de la administración autonómica aseguran además que se gasta siempre todo el dinero presupuestado. «De hecho todos los años a final de año se incrementa la financiación destinada ayudas económicas», subrayan fuentes de la Junta. Sostienen que la Consejería destina seis de cada 10 euros de su presupuesto a dependencia y aseguran que Castilla y León es la Comunidad con mayor capacidad para generar empleo en España en Dependencia: «genera 50 empleos por cada millón de euros invertido, la tasa más elevada de España», destacan al tiempo que le ponen cifras y subrayan que el territorio cuenta con 26.000 personas trabajando en dependencia. Sin embargo, estos datos esconden otros no tan satisfactorios. De hecho, el número de cuidadores no profesionales en la provincia ha sufrido una reducción drástica desde 2012, tan abultada que se trata de una figura que prácticamente ha desaparecido y ha pasado de 2.646 en 2012 a 170.

Detrás de este descenso está el decreto aprobado por el Gobierno en 2012 que obligó a estas personas —familiares y mujeres en su mayoría— al pago de las cuotas a la Seguridad Social que hasta ese momento había asumido el Estado. Además, en el 94% de los casos esos cuidadores ejercían su labor con grandes dependientes, con lo que la sobrecarga de trabajo y el coste económico —que en enfermedades como el Alzhéimer puede llegar a los 30.000 euros anuales— es difícil de asumir para la mayoría de las unidades familiares que tienen el sino de tener a un dependiente con estas características.

El problema se agrava porque muchos de los cuidadores que perdieron la Seguridad Social con la norma gubernamental habían abandonado sus empleos para cuidar de los suyos con la confianza en que podrían acceder a una pensión de jubilación. El mencionado decreto acabó con esa posibilidad y, en muchos casos, provocó la baja de estos trabajadores en la Seguridad Social, lo que además les llevó a la pérdida de su tarjeta sanitaria.

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