La Autoridad Fiscal pide que se reevalúe la necesidad de completar el Eje Atlántico

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal aconseja al Gobierno que replantee, entre otras opciones, la necesidad de culminar las obras del Corredor Atlántico, dado el exceso de inversión que existe en los proyectos de alta velocidad ferroviaria, planteados «sin tener en cuenta» criterios de movilidad y cuyos beneficios sociales «no compensan» el coste de su construcción.

En concreto, el inacabado AVE del norte, que de momento une Madrid y León, tardará 75 años como mínimo en revertir la inversión realizada dada la mínima o nula rentabilidad que arrastra desde su puesta en marcha. Aunque el año pasado ya se obtuvieron beneficios netos por primera vez, la demanda tendría que haber sido un 44% mayor en los últimos años para alcanzar las ratios que hacen competitivo a un corredor de alta velocidad. Esta es una de las conclusiones adelantadas ayer por parte de Airef en la presentación de su informe sobre infraestructuras del transporte. Esta institución, reputada aunque sin decisiones vinculantes, vigila que se cumpla el principio de estabilidad presupuestaria en las administraciones, mediante la evaluación continua del ciclo presupuestario y del endeudamiento público que luego llevan a informes trasladados a los ministerios.

Esa es la razón por la que la entidad que preside Cristina Herrero pide que se «reevalúen» los proyectos de alta velocidad que están proyectados pero cuya construcción no ha sido iniciada. En esta situación se encuentran los más de 3.000 millones de euros que las comunidades autónomas del noroeste reclaman en inversiones para completar el Corredor Atlántico que prevé bifurcar el tráfico ferroviario desde León hacia Gijón y Vigo. El objetivo es determinar si la segunda red de AVE más extensa del mundo puede incorporar cambios en algún proyecto pendiente concreto para lograr el mismo objetivo de movilidad con menor coste y de forma más eficaz. De prosperar esta recomendación, se tendría que paralizar el plan director previsto para definir el corredor y también el proceso para levantar el polígono ferroviario de Torneros, lo que en el primero de los casos implicaría deshacer el consenso en torno al programa Conectar Europa, que ya ha integrado la red desde León en sus planes a corto plazo.

Se da la circunstancia de que pese a la inversión en alta velocidad, la Variante de Pajares sigue siendo un lastre para el corredor del norte, ya que ha fulminado cientos de millones de euros más de los previstos. Además, el informe no tiene en cuenta los réditos de los proyectos inacabados, sino sólo los que ya están en servicio, por lo que el déficit de demanda se queda en la ciudad de León. No obstante, en el estudio se subraya que los resultados del corredor norte permiten concluir que los beneficios de lared en servicio «quedan muy lejos de sus costes y por tanto no llegan al mínimo exigible para considerar una inversión como rentable para el conjunto de la sociedad española». «Los apenas 6,6 millones de pasajeros de alta velocidad (incluyendo los usuarios de los servicios Alvia) que observamos en 2018 resultan claramente insuficientes para que la extensa red construida ofrezca rentabilidad socioeconómica». «Los indicadores obtenidos en este estudio —añaden— y los costes ya efectuados en las líneas en construcción no permiten augurar un mejor resultado para el corredor una vez finalizados todos los tramos en obras» hasta el Principado.

La entidad asegura que el AVE en España ha sido construido con un coste óptimo y ha redundado en reducciones en el tiempo de los viajes y del precio de los billetes. No obstante, también constata que esas ventajas han sido mayores en las provincias y regiones que ya tenían mejores conexiones de transporte, con lo que «ha contribuido a aumentar las disparidades provinciales y, por lo tanto, no se observa un aumento de la cohesión social». Insiste en que la red AVE está infrautilizada, con lo que todas las líneas presentan una «rentabilidad socioeconómica entre nula y mínima».