Los cuatro detenidos son rumanos, llegaron en un coche sustraido en Madrid y se les sorprendió con ganzúas y dinero
La policía aborta una oleada de robos en tiendas al desarticular una banda
La policía logró abortar ayer una oleada de robos en establecimientos de la ciudad anticipándose a los posibles planes de una ban
La pericia de un agente de Policía Local que trabaja en el Ayuntamiento leonés permitió desarticular ayer por la mañana una supuesta banda de delincuentes rumanos dedicada presuntamente a cometer robos en establecimientos hosteleros y tiendas. Según las primeras investigaciones, parece que los cuatro arrestados perpetraban las sustracciones en territorio español forzando las puertas de entrada con ganzúas o colisionando vehículos robados contra los locales para abrir un agujero de acceso, lo que se conoce con el nombre de alunizaje. El agente observó, pasadas las diez de la mañana, que un vehículo Opel Vectra de color blanco que circulaba por la avenida de Ordoño II realizaba una maniobra extraña. Apuntó la matrícula del automóvil y, gracias a la conexión vía intranet de la Policía Local leonesa con la base de datos de la Dirección General de Policía, se comprobó que el turismo 8644-BRI había sido robado en Madrid hacía un mes. La supuesta banda estacionó el coche en la calle Gil y Carrasco y dio sus primeros pasos bajo la vigilancia de agentes destinados en el Ayuntamiento, que alertaron, posteriormente, a la brigada, según confirman. La patrulla de Policía Local tomó el relevo y siguió el turismo de los sospechosos por varias calles en un vehículo camuflado. Les dieron el alto por sorpresa en la avenida de Independencia, frente al teatro Emperador. Los agentes encontraron en el interior del turismo seis ganzúas, unas herramientas que pueden utilizarse para forzar puertas y ventanas. También incautaron 800 euros en moneda fraccionaria, dólares y 60 euros en billetes, que la Policía considera que es el botín de varios robos. Investigación en marcha Los cuatro detenidos, Sorin A., de 25 años, Marin B., de 32, Marius Petrus O., de 33, e Ivan B., de 24, fueron puestos a disposición del Cuerpo Nacional de Policía, que está investigando la lista de posibles delitos que pudieron haber cometido con anterioridad en la provincia o en otros puntos de España. Los cuatro iban vestidos con trajes para no levantar sospechas.