Pulso al machismo
Dieciséis años sin excusar la violencia contra las mujeres
Los Lunes sin Sol conmemoran el día 31 con música y un poema bordado sus 500 actos para denunciar las 1.092 víctimas de crímenes machistas
Nombrar para visibilizar. Dar voz a quien se la han arrebatado. No dejar impune la barbarie. Dieciséis años después de aquel simbólico 11 de abril de 2005 en que unas pioneras impulsadas por Eloína Terrón se acercaron a los escalones de Botines para denunciar el asesinato de mujeres a manos de sus parejas y exparejas, los Lunes al Sol, que acumulan más de 500 actos presenciales, siguen más vigentes que nunca tras 1.092 víctimas mortales, catorce de ellas en León. El modelo de concentración pacífica de esta plataforma social leonesa, que marca el calendario casi cada semana para servir de altavoz contra la violencia hacia las mujeres, funcionó de ejemplo para otras provincias del país y deja patente el tesón de las artífices de esta movilización en la lucha contra la lacra del machismo. Exigen medidas, educación e ir a la causa.
«Estamos en un momento muy difícil, hay mucha legislación, sí, pero pocos cambios sociales, de relación y de convivencia en igualdad», opina la abogada Herminia Suárez, quien cree que no hay que cejar «en redirigir el foco hacia quien ejerce la violencia». Valora que las agresiones no se han logrado frenar, pero sí se ha avanzado en información y en identificar ese tipo de ataques.
No obstante, «la estructura que teníamos cogida con pinzas se ha demostrado endeble, porque cuando ha llegado un partido que la cuestiona, han vuelto a resurgir los argumentos de que las mujeres poco menos que se lo merecen», señala.
Silencio cómplice
El día 31 celebran los 500 Lunes al Sol que no se pudieron conmemorar el año de la pandemia y los 15 años de la Plataforma contra la Violencia Machista (que ya lleva 16). La cita es media hora antes de lo habitual, las 19.30 horas, en la plaza de Botines, donde se leerá un poema de Aurora Panizo que ha sido bordado de forma colectiva por hombres y mujeres en el parque del Cid y que se cederá al Musac para que lo exponga.
Momento difícil
«Me crié en un pueblo del Bierzo creyendo que lo normal era la violencia machista, que el marido pegara a la mujer y se callara, que las otras le dijeran aguanta y que se resignara, y que, además de ser maltratadores se normalizara que fueran puteros porque así daban menos guerra en casa», recuerda la autora. Por fortuna cree que «la normalización de esa barbaridad» ya no se da en muchas zonas donde «el silencio no es cómplice».
Mari Luz González resalta que hasta que se iniciaron los Lunes sin Sol y sus denuncias semanales muchas personas no percibían la magnitud y la continuidad de los crímenes machistas. También lograron derribar algún muro como el de los lazos morados que se ataban en la Diputación y que peligraron hasta que el presidente Marcos García Barazón vivió de cerca un asesinato machista en su pueblo y abrió para siempre las puertas de la institución a la Plataforma, recuerdan. En sus actos, que continuarán hasta lograr una sociedad libre de violencia machista, han sido increpadas, pero ven que «la sociedad leonesa es bastante respetuosa en general» y animan a sumarse al grito de Basta Ya que pronuncian cada lunes tras el nombre de las víctimas.