La mitad de los jóvenes se arriesgan a conducir después de haber bebido

Una media de veinte jóvenes españoles de entre 16 y 25 años fallecen y otros cincuenta se ven obligados a permanecer en silla de ruedas para el resto de su vida cada fin de semana a causa de los accidentes de tráfico, según un estudio presentado hoy en León por el Instituto Mapfre de Seguridad Vial. El informe de la mutua aseguradora, que durante los próximos meses desarrollará campañas de concienciación ciudadana en una veintena de ciudades españolas, también revela que este grupo de edad concentra el 31,4% de las víctimas mortales por siniestros de circulación, pese a ser sólo el 15% de los conductores. Según este documento, los accidentes de tráfico constituyen en la actualidad la primera causa de mortalidad entre este segmento de edad en España, con 1.306 fallecimientos en el año 2000, de los cuales los varones concentran el 77,4% de esta cifra, con 1.011 víctimas mortales. Respecto al emplazamiento donde se producen los accidentes de tráfico en los que los jóvenes se ven implicados, el informe apunta que el 55,7% tienen lugar en zona urbana, si bien la mayor parte de los siniestros con víctimas mortales, el 78,3%, se registran en carretera, o zona no urbana. Ante esta situación, las campañas informativas que realizará el Instituto Mapfre hasta finales del presente año estarán dirigidas al colectivo de jóvenes conductores de estas edades y, en especial, al uso del vehículo durante los fines de semana, ya que en este periodo se produce en torno a la mitad de estos accidentes. En este sentido, un segundo informe impulsado por la mutua y coordinado por el sociólogo Amando de Miguel señala que el 72% de los jóvenes españoles utilizan un vehículo privado, ya sea propio o de algún amigo, en sus desplazamientos nocturnos durante los fines de semana. Según este estudio, elaborado a partir de una encuesta realizada entre 2.300 jóvenes de diecisiete ciudades y de edades comprendidas entre los 16 y los 24 años, el 15% de los preguntados admite que en sus viajes es «corriente» que el conductor haya consumido el suficiente alcohol como para tener un accidente. El porcentaje crece hasta el 47% ante la pregunta de si los jóvenes se consideran capaces de conducir después de consumir alcohol cuando salen de noche, si bien sólo el 29% de los encuestados responde afirmativamente a la misma pregunta cuando quien conduce es un amigo y no uno mismo. Con el objetivo de potenciar la educación en la conducción, el Instituto Mapfre comenzó ayer en León su VIII Semana por la Seguridad Vial, que este año cuenta con el lema «El fin de semana, tú decides» y que se desarrollará en cerca de veinte ciudades del país. La capital leonesa acogerá durante esta semana actividades formativas tales como charlas en institutos a cargo de conductores que quedaron parapléjicos de por vida.