La vacunación infantil en marcha: «No duele, es un pinchazo ya está»

Vestido con una sudadera naranja, Andrés no pasó desapercibido. Fue el primer niño de 11 años en cruzar la puerta giratoria de acceso al área de Consultas Externas del Hospital El Bierzo y, por ende, a la sala de extracciones para ponerse la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Y fue el primero en salir. Ni sintió dolor ni tuvo miedo. Lo más que mostró fue sorpresa por encontrarse de frente con dos periodistas que comenzaron a hacerle preguntas. Tímido pero decidido, Andrés animó a todos los niños de su edad a que hagan lo mismo. «Se han de vacunar, que no tengan miedo que no duele nada», dijo mirando después a su padre, tal vez en busca de un gesto de aprobación. El padre no tiene dudas de que vacunarse es la única manera de poner freno a la pandemia.

«Es un bien para todos. Tal vez la mayoría de los niños no tienen problemas, pero sí contagian y hay que ser solidarios. Lo hemos pasado muy mal en este último año y medio y ahora es el momento de mostrar solidaridad», aseguró el padre de Andrés, el primer niño de 11 años de la provincia de León en recibir su correspondiente primera dosis de la vacuna. Ayer fue la hora de los de su quinta y de los nacidos entre enero y mayo de 2011, que tienen 10 años. Eso sí, únicamente empadronados en Ponferrada y Cacabelos. El resto se irán sumando en días sucesivos.

Ni hubo colas ni grandes aglomeraciones en la entrada del centro asistencial berciano. El goteo de menores acompañados fue constante durante la tarde, pero todo se desarrolló con una normalidad pausada. La propia responsable de la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo (Gasbi), Pilar Fernández Ampudia, supervisó el inicio del proceso, pasadas las 15.00 horas. Junto a ella, la dirección de Enfermería y personal encargado de controlar la temperatura de los menores y asesorar a las familias en todo momento.

«En casa estamos todos vacunados. Tengo otra hija de 21 años que también y solo faltaba ella. Cuando empezó la pandemia yo era de las que decía que no me iba a vacunar, pero a medida que vi como iban aumentando las muertes, hubiera sido la primera en ponerme a la cola. Con ella quizás sí he tenido un poco de miedo, pero está en el colegio y creo que vacunarse es lo mejor que se puede hacer», explicó la madre de Sara, que fue otra de las primeras niñas bercianas en pasar por la sala de extracciones del Hospital El Bierzo. Y al igual que Andrés, lo hizo tranquila y convencida de que es lo que tiene que hacer. «Todo bien, la verdad. No me ha dolido. Es un pinchazo y ya está», relató a la salida.

El 30% de las 6.000 dosis que ha recibido la provincia de León para inocular a los menores de 10 y 11 años corresponden al Bierzo y son suficientes para dar cobertura a los 1.950 niños con estas edades que hay en la comarca. La remesa de hoy era de 300 y se pusieron 260, un éxito para esta primera jornada, según los organizadores. Los siguientes vacunados serán de Bembibre, Toreno y más de Ponferrada (hoy y mañana). Y en días sucesivos Fabero, Villafranca y Villablino. Esto en el Área de Salud del Bierzo, porque también hoy empezará la vacunación en León (Palacio de Congresos y Exposiciones) y, mañana, en Valencia de Don Juan y Ribera del Órbigo. En todos los casos, los niños han de acudir acompañados y a las horas indicadas por la autoridad sanitaria según su año y su mes de nacimiento. No se atenderán a menores de otras edades y esto incluye, por ejemplo, a los hermanos de los convocados. Esto por si a algunos padres se les ocurre aprovechar la visita para vacunar a todos sus hijos.

En la puerta del Hospital El Bierzo, todas las familias que acudieron a la convocatoria asumieron con total normalidad que empieza a ser el turno de los más pequeños. Marina tenía claro que en cuanto fuera su momento acudiría. Su hermano mayor ya está vacunado y sus padres también. «Yo no tenía miedo, tenía claro que había que vacunarla y ya está», afirmó su padre. «No pasa nada y no duele», repitió Marina.

La llegada de menores fue continua pero sin aglomeración. L. DE LA MATA

Al final, los argumentos fueron los mismos porque quienes acudieron ayer a vacunarse han visto como todos los miembros de su familia de edades superiores lo han hecho primero. Quienes pueden ofrecer algún argumento contrario a la vacunación de los niños no estaba ayer en el hospital. «Yo me vacuné en agosto y mi hermano ha venido hoy y está encantado. Tenemos que vacunarnos todos para intentar salir de esta», dijo Diego. Y uno a uno, niños, padres y abuelos fueron pasando por la puerta giratoria de Consultas Externas después de esperar los requeridos diez minutos por si pudiera producirse alguna reacción. También hubo quien no esperó.

La vacunación de los niños nacidos en 2010 y 2011 y empadronados en Ponferrada y Cacabelos se prolongará durante las tardes de mañana, el viernes, el lunes y el martes en la sala de extracciones del centro asistencial de Fuentesnuevas, de manera simultánea a la que se realizará en los centros de salud rurales ya mencionados. Siempre a partir de las 15.00 horas para no perjudicar la actividad lectiva de los menores. Por su parte, los nacidos entre 2012 y 2016 ya serán convocados a partir del próximo mes de enero. En todos los casos, Sacyl distribuirá carteles informativos con las horas y los lugares de vacunación como ha venido haciendo hasta ahora.