Se estanca el censo de inmigrantes tras crecer un 30% en cuatro años

León sigue siendo la primera provincia de la autonomía en captación de inmigrantes, según el Consejo Económico y Social (Ces) y las estadísticas del ministerio del Interior, que siguen contabilizando como tales a los trabajadores comunitarios y portugueses instalados aquí desde antes de la crisis de la minería. De hecho, los trabajadores lusos y de las antiguas colonias del país vecino, como Cabo Verde, Angola y Mozambique, suman casi 4.000 personas, a las que hay que añadir medio millar más franceses, británicos, italianos y alemanes. De acuerdo con las mismas fuentes, el resto de la colonia de inmigrantes en León tiene como colectivos más numerosos a ciudadanos de hispanoámérica, en concreto de Colombia (1.052), dominicanos (329), ecuatorianos (261)cubanos (208), brasileños (199), argentinos (179) o venezolanos (75). En los últimos años, aunque con escasos controles, también se ha incrementado la inmigración de países del este europeo (antigua URSS), como Rumanía, Bulgaria, Polonía, Bosnia, Hungría o Letonia, que suman otro medio millar, o de China, con 136 ciudadanos más oficialmente censados. Herencia minera León es la única provincia, según el Ces, con un contingente considerable de extranjeros y que sigue concentrando hoy día el mayor número de ellos, «pero su evolución es más irregular y está perdiendo peso relativo debido al cierre de explotaciones mineras». «En Avila, Segovia y Soria», se añade, «las cifras de inmigración han sido mínimas hasta la segunda mitad de los años noventa, momento a partir del cual el crecimiento reviste importancia, en especial en las dos primeras, favorecidas por la cercanía de Madrid. A su vez Palencia y Zamora han tenido una evolución más lenta en este sentido, mientras Salamanca y Valladolid han duplicado el número de residentes extranjeros en apenas cinco años, superando actualmente los cuatro mil, al igual que Burgos, que ha seguido un crecimiento algo más lento». La distribución regional de la inmigración muestra una tendencia a concentrarse en unos pocos lugares, «como demuestra el hecho de que sólo 22 municipios de la autonomía (menos del 1% del total) cuentan con más de cien extranjeros residentes, sumando entre todos y a finales de 1999, en el último censo, cerca de 11.000 personas, lo que equivalía a dos tercios del total de extranjeros. «Las ciudades de León, Valladolid, Salamanca y Burgos ocupaban entonces, y lo siguen haciendo ahora, las primeras posiciones», según el Ces, «demostrando asímismo capacidad de atracción algunos municipios urbanos de gran tamaño poblacional, como San Andrés del Rabanedo, Ponferrada, Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Benavente, así como los núcleos mineros de Villablino, Bembibre y, en menor proporción, Fabero, Igüeña, Torre del Bierzo y Villagatón (...). Por último, Fuentes de Oñoro, en Salamanca, y Briviesca, en Burgos, el primero por su cercanía a Portugal y el segundo por encontrarse en la ruta de los inmigrantes, completan el mapa».