El Ayuntamiento de León no aclara por qué se saltó la legalidad en los derribos de La Rúa

Pese a la amenaza de sanción por parte de Patrimonio , después de saltarse la legalidad al autorizar el derribo de las fachadas protegidas de la calle La Rúa sin dar aviso a la delegación territorial de la Junta, el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, no aclaró este miércoles los motivos de la irregularidad y derivó las explicaciones a "los técnicos".

"Lo único que sí quiero señalar es que la actuación del Ayuntamiento de León lo único que tendió fue a garantizar la seguridad física de las personas y de los edificios colindantes", justificó.

El edil socialista se escudó en que "en este momento los técnicos municipales están elaborando las alegaciones a la comunicación hecha desde la Comisión Territorial de Patrimonio", en las que informarán "sobre las circunstancias que han acaecido en esta demolición controlada" de estas fachadas que afectan a un complejo de 30 viviendas de lujo que se quiere levantar entre La Rúa y San Marcelo y ene l que ya han aparecido restos arqueológico romanos y medievales.

"Eso es lo que están haciendo los técnicos municipales y serán lo que tengan que contestar en función de la solicitud de información", se envaró García Copete al ser preguntado por los motivos de que se saltaran este trámite de comunicación obligatoria al órgano no sólo el primer día, sino posteriores.

A la espera del argumento que expongan los técnicos, el Ayuntamiento se enfrenta ahora a una sanción económica debido a no tiene potestad para autorizar sin más un derribo de estas características .

La inclusión de las fachadas dentro del itinerario del Camino de Santiago hace que necesiten un permiso de la Comisión de Patrimonio, incluso «en los casos de riesgo para las personas», como explicaron desde la Junta. Aunque en estos supuestos el reglamento marca que «el órgano competente para la declaración de ruina", que es el consistorio, "deberá comunicar inmediatamente la situación a la Delegada Territorial», no se produjo esta información en ningún momento.

Sólo a partir de las informaciones aparecidas en la prensa, los técnicos de Patrimonio visitaron la zona para comprobar que las fachadas se habían derribado por completo, pese a su protección, con la anuencia de los responsables del Ayuntamiento de León.

La medida excede el permiso de obra. El proyecto dispone por ahora tan sólo de autorización para «la ejecución de los muros perimetrales previstos en el proyecto de construcción con una serie de cautelas para la preservación de posibles restos arqueológicos», de acuerdo al dictamen de la Comisión de Patrimonio del pasado 25 de octubre.