«Si no vienen trenes a León, no vamos a poder repararlos»
La plantilla de Renfe se une en defensa del empleo y del enclave ferroviario leonés
Trabajadores del grupo Renfe en León se concentraron ayer para mostrar la inquietud ante la pérdida de negocio en León; de circulaciones, de capacidad en la sección de mantenimiento, resta de circulaciones que no se han recuperado tras la pandemia, las privatizaciones tanto en viajeros como en mercancías, o el atasco en el servicio médico que obliga a los empleados a trasladarse a la centralidad de Valladolid para pasar las revisiones de salud.
Llamados por los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y Semaf, los empleados de la compañía ferroviaria en León alertaron del peligro que supone para el mantenimiento del empleo en este sector en León la deriva que toma el vaciado de contenido de activos de la empresa pública en este emplazamiento, que tiene efecto transversal en líneas de trabajo vinculadas a remolcado o motor, la plantilla de maquinistas, o incluso en la amenaza sobre el nudo ferroviario leonés, sobre el que asienta gran parte de las perspectivas de futuro de la actividad en la provincia.
«Las circulaciones que se cerraron con la pandemia no se han recuperado, y es necesario que se propongan alternativas en el caso de que no se decidan a reponer este tráfico», expusieron los responsables sindicales convocantes de esta concentración ante las oficinas de Renfe, en la calle Astorga.
La protestas de los empleados de Renfe, a la que están vinculadas laboralmente en torno a 400 trabajadores en León dejaron patente la reivindicación sobre el retorno de esas circulaciones, que alcanzan a una veintena de conexiones, incluida la de los trenes nocturnos. «Si no hay trenes que lleguen a León, no vamos a poder arreglarlos», simplificaron en una concentración que se repite en los últimos meses como soporte de la reivindicación laboral para salvar el cuerpo ferroviario en León.