El astronauta leonés Pablo Álvarez ya está preparado para las misiones espaciales
La nueva promoción de la ESA se gradúa hoy, tras un intenso año
Las fotos del duro entrenamiento de Pablo Álvarez
Pablo Álvarez, primero por la izquierda, con sus compañeros en la promoción de astronautas. ESA
Capacitado para el «increíble viaje que nos espera». «Nuestro viaje de esperanzados aspirantes a ser pronto astronautas ha sido una aventura emocionante. Tanto como las sesiones en la centrifugadora. Aunque a veces pueda provocar vértigo, es una sensación que me entusiasma de mi trabajo todos los días». Pablo Álvarez Fernández (León, 1988) se ha graduado hoy como el primer astronauta leonés, en la nueva promoción de la ESA que abordará los viajes y misiones espaciales en el futuro. Puede que incluso el próximo año.
Tras un año de intensísima formación y mucha exigencia, los cinco nuevos astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA) han celebrado este lunes su ceremonia de graduación, en el Centro Europeo de Astronautas, en Colonia (Alemania). Junto a él han superado estas pruebas Sophie Adenot, Rosemary Coogan, Raphaël Liégeois, Marco Sieber y la candidata australiana Katherine Bennel-Pegg. Hoy reciben la certificación que les convierte oficialmente en astronautas cualificados para los vuelos espaciales.
Dejan detrás no sólo un exhaustivo proceso de selección, en el que los cinco fueros elegidos entre 22.500 candidatos para formar la nueva promoción de astronautas; de la que forman parte también 12 reservas, entre ellos la también leonesa Sara García.
Hace ahora un año llegaron al Centro Europeo de Astronautas, donde comenzaron un entrenamiento muy exigente. Como aspirantes a científicos espaciales, se adentraron en la biología fundamental y las técnicas científicas de laboratorio, de forma que son ya capaces de llevar a cabo experimentos científicos a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Han recibido también formación médica, porque los conocimientos de anatomía y fisiología humanas son básicos para comprender las repercusiones fisiológicas de los vuelos espaciales. Además han tenido que profundizar en su formación técnica, sobre sistemas de naves espaciales, ingeniería de vuelo, robótica y sistemas de soporte vital.
Entre los aspectos más llamativos de la formación que han llevado a cabo en los últimos meses está la simulación de los paseos espaciales, que se realizó en las instalaciones de flotabilidad neutra de la ESA y en el de la Nasa. Un entorno que se realiza bajo el agua, que es lo más parecido a un paseo espacial; en el que los astronautas aprenden a salir de las naves con sus trajes espaciales, tanto para llevar a cabo misiones críticas como para instalar nuevos equipos en la Estación Espacial Internacional.
Junto a todo ello han recibido lecciones de astronomía, astrofísica y meteorología, para comprender mejor los fenómenos celestes y de observación de la Tierra. Son esenciales para comprender los patrones meteorológicos que afectan a los lanzamientos y aterrizajes de las naves espaciales.
Duras han sido también las pruebas de formación en supervivencia. En el agua, en condiciones invernales, extinción de incendios, supervivencia,... «Los candidatos están bien preparados para afrontar las emergencias con eficacia», señalan desde la ESA. Incluso han experimentado los efectos de la hipoxia (falta de oxígeno) en una cámara de presión, de forma que reconozcan los síntomas y puedan responder en caso de una fuga en la nave espacial.
Entre las pruebas que califican como más «trepidantes» están las sesiones en la centrifugadora, que simulan la fuerza durante el lanzamiento de los cohetes y los vuelos de gravedad cero. «Les permiten acostumbrarse a las sensaciones únicas que tendrán en el espacio».
A partir de ahora
El reto y la formación no acaban aquí. Tras la certificación los astronautas seguirán sesiones de entrenamiento previo a la asignación de misiones y específico para cada una de ellas. «A l a Estación Espacial Internacional, y más allá», destacan desde la ESA.
Hasta que se les asigne su misión en un vuelo espacial y pasen a las nuevas fases de formación, la nueva promoción de astronautas participará en tareas operativas dentro de la agencia espacial, que van desde controlar misiones, apoyar a las tripulaciones o lo que se les requiera. Mientras tendrán sesiones de formación de refuerzo, «mantendrán una buena forma física, participarán en actividades de relaciones públicas y contribuirá a las actividades de educación y divulgación».